Uno de los dos policías involucrados en la muerte del nene de 12 años que recibió un tiro en la nuca en Tucumán, fue detenido este sábado por arrebatar un bolso en su motocicleta.
Uno de los dos policías involucrados en la muerte Facundo Ferreira, el nene de 12 años que recibió un tiro en la nuca en Tucumán, fue detenido este sábado acusado de cometer un robo. A bordo de su moto, el agente Nicolás Montes de Oca le habría arrebatado la cartera a una mujer.
Este fin de semana, Montes de Oca fue pasado a disponibilidad, según informó el Ministerio de Seguridad. Por orden de la fiscala Adriana Reinoso Cuello, el agente quedó el domingo a la tarde detenido en una comisaría.
Alojaron en la comisaría de Los Aguirre al policía Nicolás Montes de Oca por un arrebato. Este efectivo participó de la persecución y muerte de Facundo Ferreira, le dió positivo en sangre, marihuana y cocaína esa noche. Quisiera saber que dice ahora el Ministro de Seguridad pic.twitter.com/LCgLm2KWOh
— José Inesta (@JoseInesta) 23 de septiembre de 2018
De acuerdo al diario La Gaceta, el efectivo le habría robado la cartera a una mujer en la ciudad de Lastenia, ubicada a ocho kilómetros de la capital, en el departamento Cruz Alta.
La muerte de Facundo
El jueves 8 de marzo a la madrugada, Montes de Oca, junto al agente Mauro Díaz Cáceres, empezaron a perseguir a un grupo de jóvenes que iban en tres motos por el centro de Tucumán. Al llegar a la esquina de Francia y pasaje Río de Janeiro abrieron fuego y uno de esos disparos alcanzó a Facundo Ferreira en la nuca. Murió en el acto.
Por un lado, la familia Ferreira denunció un caso de gatillo fácil. Sin embargo, los oficiales dijeron que dispararon en defensa propia. Finalmente, las cámaras de la escena del crimen comenzaron a aparecer y pusieron en jaque la versión oficial.
Tres meses después de la muerte de Facundo, las pericias ratificaron que la víctima no disparó. Ni siquiera estaba armado. Lo mataron a sangre fría. Lo que todavía no pudo esclarecer la investigación es cuál fue el motivo por el que empezó la persecución.
De acuerdo al expediente judicial, el policía González Montes de Oca manejaba la moto que persiguió a los chicos lo hacía bajo los efectos de la cocaína y la marihuana, de acuerdo a los análisis toxicológicos. Su compañero Díaz Cáceres iba de acompañante y fue el autor de los disparos.