Tres niñas habían sido atacadas mientras jugaban en el patio de una escuela en el barrio General Paz. Personal del GER controló la situación.
Efectivos del Grupo Especial de Rescate (GER) controlaron un enjambre de enfurecidas avispas que habían atacado a tres niñas mientras jugaban en los patios de un establecimiento escolar ubicado en el barrio General Paz, durante la mañana de este viernes. Fueron trasladadas al hospital.
Un enjambre de avispas inquietó la tranquilidad del Jardín de Infantes Nº 60 “Lucerito”, ubicado en la intersección de Calle 203 y Gregorio Iramaín, pasadas las 10:30.
Un momento de juegos se transformó en premura y gritos al ver que tres pequeñas de 5 años eran atacadas por un enjambre de avispas, lo que obligó a la intervención de los docentes, quienes tuvieron que trasladarlas de urgencia en sus vehículos al Cepsi para recibir asistencia médica.
El caso se conoció cuando efectivos de la Comisaría Quinta fueron alertados de la presencia de unos “bichos voladores” y al llegar al establecimiento escolar se entrevistaron con las autoridades y procedieron con el protocolo para el desalojo preventivo del lugar.
Así, convocaron al personal del GER, que controló la amenaza de los insectos, los que habían recalado en un rincón oscuro de una casita de madera, que habitualmente es usada como espacio de juegos por los niños del jardín.
De acuerdo con lo informado, las niñas estaban jugando en el patio e ingresaban y salían de las casitas cuando de repente sobrevino el ataque y se sucedieron los gritos y las corridas. Por esa razón, los especialistas del GER realizaron un trabajo de exterminio total de la colmena.
En este sentido, cabe señalar que los insectos de la familia de los himenópteros cuando sienten amenazada su cotidianeidad actúan según su temperamento virulento, lo que los torna intratables.
Una vez controlada la situación, se realizaron trabajos de revisión y limpieza en el sitio donde se hallaba la colmena y en los alrededores, donde se colocó una importante cobertura de insecticida para evitar el asentamiento de aquellas avispas que al momento del ataque no se encontraban en el lugar.
Por último, según el protocolo, se sugirió a las autoridades que por prevención se interrumpieran las actividades escolares en el turno tarde y que tras las primeras 24 horas posteriores al trabajo de exterminio, se informara al personal especializado de alguna novedad que pudiera presentarse y que demande una segunda intervención del GER.