Lindsey Banta Jarvis admitió ante la Corte haber mantenido relaciones sexuales con un estudiante de 15 años luego de haberlo acosado con mensajes de alto contenido erótico.
Lindsey Banta Jarvis admitió ante la Corte haber mantenido relaciones sexuales con un alumno de 15 años luego de haberlo acosado mediante mensajes de texto de alto contenido erótico.
Después de esto, la relación pasó de virtual a concreta y ambos comenzaron a salir y a intimar. "Hermosa y perversa" la calificó tanto la prensa de los Estados Unidos como la inglesa a Jarvis, al conocerse los detalles de cómo sedujo al menor para acostarse con él.
Este hecho ocurrió en la ciudad estadounidense de Versailles, Kentucky. Al viralizarse este caso toda la comunidad escolar quedó impactada por el reconocimiento que Jarvis hizo ante la Corte de haber violado al estudiante. La profesora se declaró culpable de violación en tercer grado y sodomía en tercer grado.
Este caso comenzó en agosto de 2016 cuando un agente de Policía de Versailles encontró a Jarvis y al niño, entonces de 15 años, en un automóvil a la 1:17 a.m. en un parque del Condado de Woodford.
El policía supo que el menor se había escapado de su casa sin permiso para encontrarse con su profesora. Después se conoció que los dos se habían hecho amigos y comenzaron a enviarse mensajes de texto cargados de contenido erótico y luego comenzaron una relación sexual
Los dos se encontraban en parques, tomando las debidas precauciones para que nadie los viera juntos. Jarvis sabía que era ilegal lo que hacía. En tres ocasiones, la maestra condujo al menor a su casa de Lexington, donde tuvieron sexo.
Los reportes judiciales recomendaron sentenciar a 18 meses de prisión a la maestra, quien se declaró culpable del delito del que se la acusa. A su lado, todo el tiempo, la acompañó su marido, quien se mantiene apoyándola pese a las revelaciones. De acuerdo con los documentos de prueba, en mayo de 2016 Jarvis sodomizó a su víctima por primera vez. Recién en junio de aquel año tuvieron sexo.
Lindsey Banta Jarvis era maestra de estudios sociales en el Condado de Woodford antes de convertirse en paraeducadora (asistente de instrucción o ayudante) para las escuelas del Condado de Fayette, donde también enfrenta cargos. Renunció el año pasado cuando el escándalo explotó.