Brasil. El herido llegó con vida al hospital, pero murió poco después. El homicida fue arrestado. Confesó el crimen, pero alegó haber actuado en legítima defensa.
Fabrício Aparecido Pavan, de 32 años, aparcó su vehículo en una gasolinera en Ibitinga, San Pablo. Era la 01.30 de la madrugada del martes y tenía que cambiar un neumático que se le había pinchado.
Algo no le gustó de él a Mateus Lacorte, que llegó unos minutos más tarde en su auto. De 41 años, era conocido como Mateusão Louco, y tenía antecedentes policiales por haber protagonizado peleas callejeras y diferentes episodios violentos.
No se sabe por qué se desató la discusión, pero rápidamente se convirtió en un combate cuerpo a cuerpo. Lacorte sacó un cuchillo y trató de clavárselo a Pavan, pero se le cayó al piso.
Entonces, el otro lo tomó y comenzó a apuñalarlo con una brutalidad inusitada. Fueron en total nueve cuchilladas.
Pavan dejó a Lacorte tirado en un charco de sangre. Se subió a su auto y se fue.
El herido llegó con vida al hospital, pero murió poco después. El homicida fue arrestado. Confesó el crimen, pero alegó haber actuado en legítima defensa.