Es el paso previo a una inevitable ofensiva militar contra los opositores que batallan contra la dictadura de Bashar al Assad. Hay civiles muertos.
Aviones rusos bombardearon este martes varios puntos de la provincia septentrional siria de Idlib matando al menos a cuatro civiles, tres días antes de una reunión clave en Teherán sobre el futuro del que es el último bastión opositor en Siria y en medio de llamadas de la ONU a evitar un baño de sangre.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos y el Frente Nacional para la Liberación, integrado principalmente por facciones que operan bajo el paraguas del Ejército Libre Sirio (ELS) informaron del bombardeo ruso en áreas que rodean a la localidad de Yisr al Shogur, situada cerca de la provincia de Latakia.
El portavoz de la alianza Frente, Nayi Abu Huzaifa, indicó a EFE que "también bombardearon algunos pueblos en las zonas rurales de Alepo", el sur de la provincia de Idlib y el norte de Hama. En total ha habido "más de 30 bombardeos que han dejado mártires", dijo el portavoz.
Agregó que la alianza ha respondido a los ataques de "forma directa" atacando con artillería a los "cuarteles del enemigo" y a las unidades militares del "régimen criminal" sirio de Bashar al Assad.
Por su parte, el Observatorio informó de que al menos cuatro civiles murieron en bombardeos rusos contra posiciones insurgentes en la provincia.
Se trata de "la primera incursión aérea rusa desde hace 22 días", cuando cesaron los bombardeos de Rusia contra el último bastión opositor en Siria por un supuesto acuerdo con Turquía, valedora de los rebeldes sirios, aseguró a EFE el director de la ONG, Rami Abderrahman.
En uno de esos ataques contra la localidad de Kafr Din murió un matrimonio y otras dos personas.
Además, se registraron ocho heridos, según la ONG, cuya sede está en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno.
Los bombardeos rusos de hoy se producen, según el Observatorio, en respuesta al ataque perpetrado por "las facciones yihadistas e islamistas" hace dos días contra las fuerzas de Damasco en Yabal Turcoman, en el noreste de Latakia, que causó la muerte de tres efectivos leales al presidente, Bachar al Asad.
Anmar Salamo, voluntario de la Defensa Civil siria en Idlib, conocida también como los Cascos Blancos, aseguró a EFE por teléfono que los aviones rusos han atacado diferentes zonas de la provincia matando "a 4 personas, entre ellas niños y mujeres", y dejando más de 20 heridos.
Los ataques se producen ante la inminente y parece que inevitable ofensiva militar contra Idlib, que será uno de los principales temas de discusión en la próxima cumbre de los líderes de Rusia, Turquía e Irán en Teherán el próximo 7 de septiembre.
Los presidentes de Irán, Hasan Rohani; Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y Rusia, Vladimir Putin, se encontrarán para continuar con el llamado proceso de Astaná, en el que los tres países están implicados para lograr una solución negociada al conflicto en Siria.
Moscú y Teherán respaldan al dictador sirio, Bashar al Assad, mientras que Ankara apoya a algunos grupos alzados contra el régimen y alerta de la necesidad de evitar "una catástrofe humanitaria" en Idleb.
La ONU pidió este martes a los presidentes de Rusia y de Turquía que hablen para evitar la que podría ser la batalla más terrible en más de ocho años de guerra en Siria, en la provincia de Idlib, el último bastión de los rebeldes.
"Hay informaciones que circulan sobre planes para aumentar la escalada (en Idlib) para el 10 de septiembre, así que con sentido de urgencia pido a los presidentes Putin y Erdogan que hablen y que encuentren una solución" a esta crisis, declaró el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
"Una llamada telefónica entre ellos supondría una gran diferencia, incluso antes de la reunión de Teherán", agregó, en referencia al encuentro que ambos mandatarios mantendrán junto al presidente iraní este viernes para debatir la situación en Siria.
Desde hace semanas, Damasco está enviando refuerzos militares a los alrededores de Idleb para preparar una ofensiva sobre el territorio.
El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, aseveró este martes que Damasco se prepara para "resolver el problema" de Idlib, donde se ha formado un "nido terrorista".