La periodista contó uno de sus secretos para verse espléndida, con una divertida anécdota incluida.
Tras su sorpresiva partida de Intrusos, Marina Calabró visitó por primera vez el piso de Los Ángeles de la Mañana, competencia en el rubro de espectáculos con el ciclo de América.
Súper distendida, la periodista se rió al ver una foto en la pantalla gigante en la que se la veía en lencería y contó por qué ya no se muestra tan sexy públicamente: “Ahora sí me cuesta, tengo 44 años. Además ya no hago tanta gimnasia, disimulo porque soy delgada pero no pienses que las cosas están cómo estaban. Tampoco me importa tanto”.
Entonces, Mariana Brey reveló una de las claves de Marina para verse espléndida: “Hubo una época en la que estabas en tu casa y hacías todo con los electrodos puestos”.
Lejos de desmentirla, Calabró admitió su fanatismo por los electrodos con humor y sumó una divertida anécdota: “Sí, era fanática. Hasta miraba la tele con los electrodos. Un día me saltó el gato arriba de los electrodos, me desconectó uno y entonces toda la corriente pasó por el otro polo. Ay, me dio una patada que salté hasta el techo y ahí me quedé aprensiva con los electrodos”.