El caso volvió a encender la indignación de los activistas contra el transporte de tracción a sangre.
Un caballo se salvó de morir por el cansancio, el hambre y el maltrato tras desplomarse en una estación de servicio de Córdoba gracias a que los vecinos de la zona salieron lo rescataron.
El caso de maltrato animal volvió a encender las alarmas de grupos de activistas en contra del transporte de tracción a sangre, como en el caso de Sin Estribo, la organización en cuyo predio se recupera ahora el animal rescatado.
Un grupo de vecinos vio el domingo pasado como unos chicos acuciaban sin parar a un caballo que tiraba de un carro. El animal se desplomó en la estación de servicio ubicada en Monseñor Pablo Cabrera y Boulevard Los Granaderos.
"El animal fue socorrido inmediatamente por la gente quién evito que le siguieran pegando para obligarlo a levantarse", relató en Facebook Andrea Heredia de Olazabal, titular de Sin Estribo.
Los chicos abandonaron al animal a su suerte al no poder moverlo y entonces avanzaron los rescatistas, que lo rehidrataron y llamaron al a policía. El caballo estuvo en la comisaría 22 antes de ser trasladado al predio.