Un abuelo abusó de dos de sus nietas cuando éstas estuvieron bajo su cuidado durante años. El acusado está ahora detenido y la Justicia debe resolver su futuro inmediato.
El caso se registró en una localidad del interior del departamento Avellaneda y si bien al acusado se lo venía investigando por una primera denuncia, su situación se vio seriamente comprometida cuando otra de sus nietas se animó a contar su calvario. De acuerdo con lo manifestado por las fuentes, a mediados de abril una menor le confesó a su madre años atrás que cuando la dejaba al cuidado de sus abuelos, había sido víctima de abusos.
La pequeña, que hoy tendría 13 años, le manifestó que entre los 9 y los 11, su abuelo la sometió a tocamientos cuando debía cuidar de ella.
A partir de la denuncia, el acusado comenzó a ser investigado por la Justicia de Añatuya. Mientras se reunían elementos y se trataba de reconstruir lo sucedido entre las cuatro paredes de la casa del acusado, una prima de la primera víctima se presentó para denunciar que también había sido abusada sexualmente por su abuelo.
La segunda víctima tiene hoy 17 años y confió a la Justicia que nunca se había animado a denunciar los hechos por temor.
Las fuentes deslizaron que la adolescente indicó que durante algunos años también vivió bajo la tutela de sus abuelos y que en ese periodo el acusado aprovechó para vejarla.
En un crudo relato ante los investigadores, señaló que también sufrió tocamientos y que su abuelo la obligaba a practicarle sexo oral. El caso recayó en manos de la fiscal de Añatuya, Dra. Andrea Darwich, la cual dispuso una serie de informes, pericias médicas y psicológicas, así como también un informe socioambiental en el lugar en el que residía el acusado.
Con los primeros elementos, la Dra. Darwich solicitó la orden de detención en contra del depravado, por lo que la Policía lo apresó y hoy se encuentra privado de su libertad.
El hombre fue imputado por los supuestos delitos de "abuso sexual simple agravado por la convivencia preexistente" por el primer caso y en el segundo le endilgan el supuesto delito de "abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la situación de guarda".
El acusado también fue denunciado por su propia esposa, la cual tras haber tomado conocimiento de los hechos, le habría recriminado y éste la habría amenazado de muerte.
Además, del informe socioambiental habría surgido que ya había tenido un incidente por un supuesto intento de abuso de una vecina, pero no constaría denuncia de ese episodio.
Hoy o mañana se llevaría a cabo una audiencia en el Centro Judicial añatuyense y allí la fiscal Darwich solicitaría la prórroga de la detención y la jueza de Control y Garantías deberá resolver si hace lugar o no a la medida.