Fue durante la séptima vuelta de las 500 millas de Pocono.
Lamentablemente, esta imagen se robó todo el protagonismo en el mundo del automovilismo. La misma se vio durante las 500 millas de Pocono en la IndyCar, cuando en una curva se tocaron los pilotos Robert Wickens y Ryan Hunter-Reay.
La peor parte se la llevó Wickens, cuyo auto se elevó y comenzó a dar vueltas. A raíz de esta situación, se mostró la bandera roja y se detuvo la carrera.
Se vivieron minutos de mucha tensión hasta que el vicepresidente de la categoría, Curt Cavin, informó que el canadiense se encontraba "consciente y alerta" luego de haber sido trasladado en helicóptero a un hospital local.
La carrera se detuvo en la séptima vuelta y se reanudó recién después de una hora y media.