La tragedia ocurrió en una vivienda de la ciudad de Rosario.
La muerte de una familia en un edificio del centro de la ciudad causó profunda conmoción. Una llamada a los servicios de emergencia alertó al mediodía sobre la falta de respuesta en un departamento de Italia 1433, donde vivían Sergio Villamea y Karina Duvnjak, padres de un nene de 11 años y una nena de 5.
Minutos más tarde, todos fueron encontrados sin vida. Los Bomberos Zapadores plantearon enseguida que la muerte se había producido por inhalación de monóxido de carbono ante la falla de alguno de los artefactos y horas más tarde, el fiscal de la causa, Donato Trotta, se refirió a "una imprudencia" en la conexión del calefón de la cocina. El hecho golpeó fuerte a la comunidad del Club Universitario de Rosario, donde concurrían, y al Grupo de Padres Adoptivos y en Espera, donde la pareja participaba activamente desde hacía más de una década.
El silencio y la falta de movimiento en el departamento del primer piso alertó a vecinos y parientes. Y más aún cuando no respondieron los llamados telefónicos, ni los golpes en la puerta, e incluso nadie reaccionó a un piedrazo arrojado a una ventana en busca de una respuesta. Pasado el mediodía, a las 13.20, una llamada al Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies) advirtió de la situación y dos minutos más tarde, la ambulancia llegó al lugar.
La puerta de ingreso ya había sido rota, y así los médicos pudieron acceder al departamento. "El panorama era desolador", señaló Cristian Bottari, subdirector del Sies, y señaló que encontraron "a las cuatro personas, los dos adultos y a los dos chicos, ya fallecidos y tendidos en el piso".
Los médicos no pudieron más que determinar la muerte de las cuatro personas, y esperar la llegada de los bomberos y la policía. La primera hipótesis fue que el deceso fue provocado por la inhalación de monóxido de carbono por la mala combustión de alguno de los artefactos de la vivienda, tres calefactores y un calefón.
Principal hipótesis
Un primer relevamiento realizado por bomberos y efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI), según informó oficialmente la Fiscalía a cargo de la causa, determinó que "las entradas de aire de la casa estaban obstruidas, lo que impedía la normal circulación de oxígeno".
A partir de ese dato, se solicitó "una pericia para determinar una posible conexión irregular entre el calefón y el purificador de aire", lo que el fiscal de la causa confirmó horas más tarde.
Roberto Ramírez, jefe del cuartel de Zapadores, explicó que "lo primero que se hizo antes de ingresar fue cortar el ingreso de gas a la casa y determinar si se había producido algún incendio que pudiera provocar el monóxido de carbono".
Una vez terminado el registro del lugar, los cuerpos fueron trasladados al Instituto Médico Legal para determinar las causas de la muerte, en tanto, el fiscal Trotta ordenó pericias fotográficas, croquis y tomó testimonios.
Las víctimas
Las víctimas fueron Sergio Villamea (56), su mujer Karina Duvnjak (49) y los hijos de ambos, Ignacio y Renata.
El hombre era arquitecto y activo socio del Club Universitario, donde el nene jugaba al rugby. Tanto es así que ayer todas las banderas del club se colocaron a media asta en señal de duelo y muchas actividades quedaron suspendidas.
Karina, en tanto, era oriunda de San Nicolás pero se estableció en Rosario, donde estudió comunicación social.
A través de la creación del Grupo de Padres Adoptivos y en Espera y la adopción de sus dos hijos, la mujer se había convertido desde hacía más de una década en una activa militante por los derechos de la niñez, por la adopción, por las familias adoptivas y por las personas que se postulan a ser padres adoptivos.
Fuente: La Capital de Rosario.