De vacaciones en la exclusiva playa española, la modelo desplegó toda su sensualidad y sacó a relucir sus encantos. La pareja, que hace poquito cumplió diez años de amor, sigue recorriendo el mundo y celebrando lo que consiguieron juntos.
En Buenos Aires, como en gran parte del país, el áspero clima obliga a quedarse encerrado dentro del hogar y salir lo justo y necesario. A tirarse abrigos encima para combatir la lluvia, el viento y las bajas temperaturas de un invierno crudo que no da tregua. Una época del año en la que los famosos aprovechan las vacaciones invernales para escaparse y disfrutar del sol y la temperatura de otras partes del mundo. Sin dudarlo ni pensarlo demasiado, Rocío Guirao Díaz (34), y su marido, Nicolás Paladini (37), decidieron disfrutar del verano español. En abril recorrieron el sur argentino y ahora les tocó el turno de cambiar de clima. En mayo, la pareja cumplió diez años y los festejos, con viajes incluidos, continúan a buen ritmo. Con ganas de sacarse un poco de ropa de encima, armaron las valijas y junto con sus hijos, Aitana (9), Indio (6) y Roma (1) partieron rumbo a Europa en busca de un mejor clima. La primera parada obligada la hicieron en Madrid. Aprovechando las diferentes ofertas y atracciones que tiene la capital de España para sus turistas, la familia no hizo más que recorrer y visitar lugares emblemáticos. Sitios tradicionales como la Puerta de Alcalá y el Palacio Real, donde, por ejemplo, se cruzó con Fher Olvera, líder de la banda mexicana Maná. Lejos de disimular su fanatismo, Rocío se acercó para pedirle una foto, a la que el músico accedió de buena manera. “Nada más lindo que empezar las vacaciones cruzándote a este genio”, describió el momento, después de que su marido le sacara la fotografía. Luego de unos días en Madrid, ya sin más lugares para visitar, partieron rumbo a Ibiza. Un lugar soñado que las celebridades de todo el mundo eligen para descansar y olvidarse por un momento de las obligaciones. El empresario y la modelo no quisieron ser menos y hasta allí llegaron, con ganas de disfrutar del sol.
¡Esto es vida! Apenas llegaron a la isla, se instalaron en el Palladium Ibiza Resort Spa, uno de los hoteles más lujosos a nivel internacional. Apenas dejaron las valijas y se acomodaron, la modelo se puso la bikini para dejar al descubierto los frutos de la genética, acompañados de horas de gimnasio. Curvas impresionantes que dejaron a más de un turista con la boca abierta. Por supuesto, a la hora de mostrar el cuerpo, su marido tampoco se quedó atrás. Abdominales marcados que también dieron que hablar. Los chicos se encontraron con parejas amigas y, como un gran grupo, se movieron juntos y disfrutaron del sol, la arena y el mar. Los juegos acuáticos, ya sea en la playa o en la pileta del hotel como sus hijos, por ejemplo, estuvieron a la orden del día. Rocío es una apasionada de la actividad física y, más allá de que esto la ayuda a mantener sus curvas, sobre todo después de tres embarazos, lo hace por una cuestión mental y para mantenerse activa. Sin ir más lejos, los días que no puede ir al gimnasio se las arregla con lo que hay en su casa. Más de una vez se la pudo ver llevando adelante divertidas rutinas con alguno de sus hijos reemplazando una pesa.
¡Qué lujo! El amor todo lo puede, y el que se tienen Nicolás y Rocío lo supera y se vuelve único. En gran parte del viaje, Paladini, celular en mano, fue el fotógrafo oficial de Guirao Díaz. Obnubilado con las curvas de su mujer y el paisaje, realizó su trabajo con mucho esmero y profesionalismo. Curvas descomunales que se complementan con el contorno. Encantada con el sitio, con pocas ganas de pegar la vuelta, pese a que sus dos hijas más grandes ya van al colegio, la rubia describió sus sensaciones. “Es imposible transmitir las sensaciones y momentos mágicos que me deja esta isla. Rincones de una isla perfecta por donde se la mire. Es un lugar con mucha magia que regala sensaciones únicas y alimenta el amor”.
Que lindo empezar las vacaciones cruzándote a este genio @manaoficial
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