Los impedimentos para recuperar los permisos para comercializar y afrontar el proceso de exportación en Tucumán de la producción de cítricos catamarqueños, aún no termina de resolverse.
Luego de que las autoridades de la vecina provincia decidieran poner en marcha un decreto que impide el ingreso de cítricos de otras provincias, que no cuenten con el proceso de packing, Catamarca se puso en campaña de contar con la planta que quitaría los impedimentos para su comercialización; sin embargo las trabas surgieron otra vez y crece la preocupación de los productores locales.
Mediante un convenio el municipio de Los Altos, otorgó la autorización provisoria para el funcionamiento de la planta de packing, cepillado, lavado y encerado de cítricos, que permitió su inmediata puesta en funcionamiento; pero ahora se espera que en los próximos días el SENASA a nivel nacional otorgue la autorización definitiva para que recién pueda abrir sus puertas.
El acuerdo había sido rubricado por el intendente Rafael Olveira, el director de Agricultura de la provincia, Guillermo Rosales, y el apoderado de una empresa privada que se encargaría del proceso, cumpliendo así el último requisito –según lo solicitado por Tucumán- para el ingreso de los cítricos en esa provincia. Pese a este avance que tuvo lugar los últimos días de la semana pasada, cuando todo parecía resuelto, las autoridades tucumanas señalaron que la situación debería ser resuelta en Buenos Aires, retrasando una vez más el proceso.
La documentación por parte de las autoridades de Catamarca ya se cumplió, pero ahora esto recién será enviado desde Tucumán a Buenos Aires, para otorgar el DTV (Documento de Tránsito Vegetal).
Los impedimentos para poder comercializar la producción local surgieron en las últimas semanas, pese a que Catamarca es una de las principales productoras de naranja y mandarinas que provee a esa provincia, no solo para su comercialización interna, sino también como parte de la producción destinada a la exportación.
Ahora los productores del Este confían en que la resolución llegará esta semana, mientras parte de la producción ya se encuentra en riesgo de perderse por las demoras en la habilitación.
Unos 40 productores entre pequeños y grandes provee de mandarina criolla y naranja valenciana al mercado interno de Tucumán; en tanto que la variedad murcott es destinada a la exportación cuyo empaque se realiza en esa provincia.
Con los impedimentos parte de esta producción aun no puede salir de la provincia y los productores temen que se termine perdiendo.
En las próximas semanas ya estará disponible la naranja valenciana que también podría correr la misma suerte.
En una reunión realizada días atrás entre Catamarca y Tucumán se había planteado además de la perdida para los productores locales, los problemas que generan las restricciones a los trabajadores de Tucumán, ya que se estima que unas 200 familias viven de la cosecha que se realiza a nivel local.
Fuente: diario El Ancasti.