El efectivo ya fue detenido. Intentó extorsionar a un muchacho que nada tenía que ver con el robo a una casa de electrodomésticos.
“Se dónde vivís y dónde trabajás. Mi jefe dijo que te sale cinco milanesas sacarte del sumario”. El mensaje extorsivo fue enviado mediante WhatsApp por un suboficial de la comisaría 32ª de Santa Fe. De esa manera, el agente intentaba culpar a un vecino por un delito que no cometió, ya que el supuesto involucrado ni siquiera se encontraba en el local robado.
El joven, que denunció al policía a raíz de estos mensajes intimidatorios, aseguró que de esa manera el agente intentó acusarlo por un robo a una casa de electrodomésticos. A cambio de dejarlo fuera del caso, el agente le solicitó 5 mil pesos a través llamadas y mensajes de WhatsApp.
La fiscal Karina Bartocci, de la Unidad Fiscal de Violencia y Corrupción Institucional, ordenó una pesquisa que culminó en una “entrega controlada” del dinero que pedía el policía para concretar su extorsión.
Finalmente, se pactó un encuentro entre el joven intimidado y el policía que fue registrado por personal de Asuntos Internos. De esa manera, el agente quedó detenido. El portal Rosario 3 agregó que, para echar por tierra todo tipo de dudas, la fiscal analizó las imágenes del robo al local y, efectivamente, confirmó que ninguno de los delincuentes era el joven señalado por el policía.
Los mensajes de WhatsApp y el registro de llamadas fueron la prueba que permitió dictar para el imputado la prisión preventiva durante 90 días. “A todos los policías que se aparten del camino por supuesto que los vamos a separar”, afirmó el ministro de Seguridad de Sante Fe, Maximiliano Pullaro, al analizar la resolución del caso.