Milagros Peñalba tiene 16 años, es salteña y también una de las más jóvenes que participó de la ronda de expositores durante la penúltima jornada de debate en el Senado por la legalización del aborto.
Durante su exposición y con el pañuelo verde en una de sus muñecas, Peñalba dio sus argumentos y no anduvo con vueltas a la hora de describir lo que viven las adolescentes en su provincia.
"No tenemos educación sexual ni tampoco se nos proveen métodos anticonceptivos, pero si nos quedamos embarazadas nos juzgan en las calles, nos echan de los colegios y se nos margina. Pero si abortamos nos llaman asesinos", denunció la joven.
Y siguió: "En mi provincia, un cuarto de los embarazos son adolescentes, la verdadera rectora de la educación es la Iglesia y te sancionan por presentarse a favor de esta ley. A pesar de este panorama, las mujeres nos venimos organizando a lo largo de estos años. Y los estudiantes formamos parte de esta organización. La gran ola verde implicó que todos nos unamos en las calles".
Asimismo, cuestionó al gobierno provincial, al que tildó de "conservador", al tiempo que criticó a la política y la Iglesia por sostener "la doble moral " y "negar los derechos" de los ciudadanos.
"El aborto legal es un derecho tan necesario, que debe unirnos a todos, sin distinciones políticas. Por eso quiero denunciar a aquellos que fuerzan a niñas y adolescentes a gestar y maternar; al Estado y a esta Iglesia tan cínicamente presente", subrayó.
En ese sentido, amplió: "Estamos hartas y hartos de que los encargados de representar a la provincia representen a un sector conservador, que sostiene la doble moral, desconoce los pueblos originarios y niega nuestros derechos. La Iglesia y el Estado provincial se han encargado de adoctrinarnos desde que tenemos derecho a la escolaridad. Sólo les interesa la educación sexual como modo de reproducción".
Para el final, Peñalba advirtió que le hubiese "encantado hablar con lenguaje inclusivo", aunque prefirió no utilizarlo "por el público presente".