Ocurrió en la localidad salteña Coronel Juan Solá, al este de la provincia.
Fuentes periodísticas destacaron que la droga más común en el pueblo es la nafta. Un grupo de aproximadamente 15 integrantes de la etnia Wichi que estarían drogados con nafta atacaron una patrulla policial en la localidad salteña Coronel Juan Solá, al este de la provincia de Salta, y le robaron el arma reglamentaria a uno de tres uniformados mientras estaba inconsciente.
A los pocos minutos, arribaron al lugar refuerzos policiales de dos de los pueblos más cercanos y poco después personal de Infantería.
Según una fuente del Chaco salteño, publica el diario El Tribuno de Salta, entonces se produjo el avance de la policía y el desbande de los beligerantes, que huyeron hacia la zona de monte que rodea al pueblo.
En esa fuga fueron detenidos cinco de los más belicosos que fueron conducidos hasta la sede policial, donde se informó a la Fiscalía Penal de Embarcación, con jurisdicción en la zona, sobre la gravedad del ataque y el robo del arma reglamentaria.
La fuente asegura que la fiscal autorizó la requisa de los inmuebles de los detenidos para dar con la pistola 9 milímetros que finalmente fue recuperada a las pocas horas, en casa de un familiar de uno de los detenidos.
Pero, para sorpresa oficial, la fiscal penal de Embarcación Liliana Souto, ordenó a través de la auxiliar de la fiscalía, Valeria David, la identificación de los nativos y su inmediata liberación, siendo los mismos notificados que deben presentarse este miércoles a la fiscalía actuante, sita en la localidad de Embarcación.
Según una fuente confiable de Coronel Solá que entrevistó a parte del personal que recuperó el arma, los incidentes se produjeron cuando los originarios se hallaban bajo los efectos de alucinógenos y drogas de bajo costo, pasta base y marihuana, pero por sobre todo por la peor droga que están consumiendo, la nafta.
La fuente relató que al llegar la policía a la misión La Cortada, que se encuentra en el ejido urbano de la Estación Morillo, detrás de las vías, debido a un tumulto generado entre los mismos adictos, estos sin ninguna razón atacaron a la patrulla compuesta por el chofer del móvil y dos cabos.
El ataque se produjo ni bien la policía descendió del vehículo y la violencia del grupo de adictos llegó a su punto máximo cuando el cabo Ortega fue alcanzado por un ladrillo y al caer inconsciente fue despojado de su arma reglamentaria.
En tanto, su compañero, de apellido Corbalán, recibió una brutal golpiza en el intento de proteger a Ortega, que se hallaba caído.
Según la fuente, el chofer del móvil solicitó refuerzos para la emergencia y antes que estos llegaran el arma robada al policía fue accionada.
Los heridos fueron trasladados al hospital de Morillo y luego a la ciudad de Orán.
Se trata de efectivos policiales de la comisaría 44 de Coronel Juan Solá, estación Morillo, departamento Rivadavia.
Luego, en las tareas de recuperar el arma y detener a los agresivos resultó golpeada una mujer policía.
Los médicos le diagnosticaron al cabo Ortega politraumatismo, traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento, heridas cortantes en cuero cabelludo y luxación del hombro derecho.
En tanto, a los otros policías heridos se les diagnosticó politraumatismos varios.
Una fuente indicó que muchos chicos de la zona están ingresando a los domicilios para robar naftas de las motos.
"No hace mucho hubo cinco o seis chicos quemados. Hablaron inmediatamente de violencia de género, de accidente, pero nada dijeron que esos chicos no estaban peleando, sino estaban compartiendo nafta, estaba drogados con nafta cuando uno de ellos encendió una pipa".
Una fuente periodística del lugar aseguró que la droga más común en el pueblo es justamente la nafta, porque es más económica y más fácil de conseguir.
En los adhesivos y las naftas o solventes lo que daña es el principal compuesto químico: el tolueno, que al ser inhalado ingresa en los pulmones y de allí al torrente sanguíneo y una vez en el cerebro tiene un efecto placentero de muy corta duración, unos segundos.
Los médicos aseguran que lo que el pegamento o los solventes hacen cuando entran en contacto con el pulmón es parecido a lo que pasa cuando se pone adhesivo o tolueno al telgopor, este se deshace.