Cientos de personas sufrieron heridas. Sigue la lucha de las autoridades para poner fin a las llamas.
Al menos 50 personas han muerto y 172 han resultado heridas durante los graves incendios que se se iniciaron el lunes en varias zonas de Grecia, tres de ellos cerca de Atenas.
El humo alcanzaba ya las inmediaciones del Acrópolis. El servicio de emergencias indicó que once de los heridos se encuentran en estado crítico y se teme que el número de víctimas mortales sea mayor, ya que se están recibiendo numerosas llamadas de personas que avisan de familiares desaparecidos.
De hecho, la BBC ya cifra en al menos 60 el número de víctimas mortales. Todas las víctimas han sido halladas en el área comprendida entre el puerto de Rafina, a unos 30 kilómetros de Atenas, y Nea Makri, situada unos diez kilómetros más al norte.
El barrio de Mati, de unos 800 habitantes, ha quedado totalmente calcinado y los vecinos tuvieron que refugiarse en las playas y salir de la zona en barco. Ahora lo que más preocupa son los focos que se están acercando al centro de Atenas.
La mayoría de las personas fallecidas quedaron atrapadas por las llamas en sus casas o en sus automóviles, o intentaron huir del fuego echándose al mar, pero acabaron ahogándose.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras adelantó este lunes su regreso a Grecia desde Bosnia-Herzegovina para gestionar la situación desde el Centro de Coordinación Unificado de Eleusis y expresó su deseo de que, a pesar de las condiciones climáticas, se puedan controlar los distintos focos que se reparten por el país.
Por su parte, el ministro de Orden Público, Nikos Toskas, pidió precaución a los ciudadanos y sugirió que los incendios podrían haber sido provocados.
Centenares de bomberos continuaban intentando controlar los siete grandes incendios que asolan Grecia desde el mediodía del lunes, pero las tareas se veían dificultadas por los fuertes vientos de hasta fuerza siete en la escala de Beaufort. Uno de ellos, originado a unos 50 kilómetros de Atenas, provocó la evacuación de tres pueblos donde redujo a cenizas decenas de casas y el cierre al tráfico durante diecisiete kilómetros de la autopista de Olympia, que conecta la capital con el Peloponeso, para evitar que queden conductores atrapados debido a que las llamas están muy cerca del asfalto.
Asimismo al menos 40 transformadores y tres líneas de media tensión se han visto afectadas, lo que ha provocado cortes de electricidad en las zonas cercanas al incendio, según informó la Red de Distribución Griega de Electricidad (DEDDHE).