Supo ser una figura mediática. O quizás, debió enfrentarlo. Y todavía hoy lamenta las consecuencias: le duelen lo que escriben de ella en las redes sociales. Y sin embargo, eso no fue lo más duro que debió enfrentar en su vida.
Declara que le gusta "mantener las cosas en secreto", aunque su llegada a la fama fue con la tormenta mediática que estalló por su affaire con el ex futbolista Osvaldo Barón, por entonces de novio con Jimena Barón. Pero claro, no fue Militta Bora quien reveló aquella relación, de la que ya pasaron tres años.
Hoy, su situación personal es muy distinta. Alejada de los escándalos, está abocada a su carrera como cantante. En su canal de YouTube puede verse el video del nuevo single de su álbum Heidi, "Victoria's Secret", en el que participó Andrés Calamaro. De este presente, y de mucho más atrás de aquel pasado mediático, Militta habló sin filtros.
—¿Qué querías transmitir en la canción "Victoria Secret"?
—Soy muy fanática de Candice Swanepoel, la estrella africana de Victoria's Secret de los últimos años. Y además me inspiré en este juego de palabras, como que mantener las cosas en secreto también te llevan a la victoria, la victoria del secreto, ¿no? De mantener las cosas en secreto.
—¿Pero no creés que esas modelos son mujeres tan ideales, tan perfectas, que a la vez son irreales?
—Sí, yo creo que en los 90 era un poco más así; ahora son más normales. Por lo menos Candice Swanepoel, hay algunas que reconozco que son como muy flacas, pero Candice es como más normal. Tipo, tiene sus curvas.
—¿Cómo fue que participó Andrés Calamaro en la canción?
—Lo conozco porque soy muy amiga de una ex pareja de él, de muchos años, y siempre tuvimos muy buena relación. Él y ella eran muy fans de mi música, siempre me apoyaban y me tiraban buena onda. Seguí en contacto con él, y cuando empecé a grabar el disco y en todo el proceso siempre le iba mostrando las mezclas. Este tema le había gustado mucho, algunas frases. Entonces un día, hablando con el Bebe Contempomi, él me cuenta que en los 90 Bob Dylan hizo una publicidad para Victoria's Secret con un tema de suyo. Entonces dije: "Ay, claro, lo podría invitar a Andrés a que grabe unas líneas y hacer como un guiño de eso". Se lo propuse y le re divirtió, le re copó.
—¿Te pesa la mirada del otro? ¿Las críticas?
—En realidad sí. Hay que tratar de no mirar, no leer, porque siempre va a haber gente que te critica. Más hoy en día, con la voz que tiene todo el mundo a través de las redes, y los haters y los trolls que se dedican a eso. Todos los tenemos: hay haters para todo. Pero no hay que pensar en eso. Simplemente, hay que hacer lo que uno quiera. Y ya está.
—¿Te lastima?
—Sí, lastima, la verdad que sí. Es muy agresivo, muy violento psicológicamente. Es como una especie de acoso, como un bullying psicológico. No solo me debe pasar a mí, sino también a un montón de figuras públicas. Hay días que uno está re bien, estás súper contenta, y decís: "No importa, yo soy yo". Pero hay días que uno está sensible, o que pasaste por algo y de repente leés cosas que si no estás bien psicológicamente te pueden pegar muy mal, porque en un punto terminás interiorizando esas cosas. La víctima del bullying termina a veces creyendo las agresiones que le dicen, creyendo eso que lastima.
—En cuanto a los hombres, ¿creés que ser una figura publica los intimida?
—Sí. Por ahí el hombre prefiere que la mujer sea más sumisa, con un perfil como súper escondido y bajo, ¿no? Que esté más tapada, que no haga nada, que no diga nada (risas). No sé, algo así. Como que a veces los atrae la figura pública, pero después, cuando están ahí, les genera que no se pueden comprometer, por ejemplo.
—¿Cómo eras en el colegio?
—En el colegio siempre fui la más popular, la líder de todo el colegio. Igual eso a veces me generaba problemas: me cambié muchas veces de colegio. Qué sé yo, salía con el chico más lindo, era la líder de todas las chicas más lindas, también era amiga de todos los grupos. Era como un poco de todo.
—¿Esa adolescencia fue linda, o tenías muchas presiones?
—Tuve una infancia muy difícil. No la pasé muy bien. Pero bueno…
—¿Por qué? ¿Temas familiares?
—Claro, sí. Viví una infancia muy difícil. Pero es algo que prefiero no hablar. Porque pasó hace mucho y nada… Ya pasaron muchos años.