En un acto de valentía, la pequeña, al notar que forzaban la puerta de su vivienda, agarró el teléfono, se escondió en su pieza y llamó al 911.
Una heroína de apenas 11 años logró que tres delincuentes, que ingresaron a su casa cuando estaba sola, fueran detenidos, tras esconderse en una de las habitaciones y llamar al 911 en un acto de valentía y templanza que sorprendió a los agentes de la Policía que llegaron cuando los malvivientes se disponían a escapar con dinero y objetos de valor de sus padres.
El hecho ocurrió ayer en una vivienda de la calle Vélez Sarsfield al 100 de la ciudad bonaerense de Quilmes, donde la niña se encontraba acompañada de su madre, quien en horas del mediodía se retiró de la propiedad para ir a buscar a otra de sus hijas a la escuela.
Apenas unos minutos después de que la mujer se fuera, la chica comenzó a escuchar fuertes golpes que provenían de la puerta de entrada y desde una ventana observó a tres sujetos con una barreta que intentaban ingresar. Sin dudar un segundo, tomó un celular, se resguardó en su pieza y llamó al 911. Les dijo la dirección de su casa y que los hombres ya estaban adentro. Y cuando escuchó que ya estaban cerca, se deshizo del teléfono.
Al instante, uno de los malvivientes abrió la puerta y la vio. Sin dudar, cumplió las ordenes de los sujetos. Fuentes cercanas a la investigación detallaron que la nena no sufrió ningún tipo de maltrato, aunque debió soportar como los tres sujetos “daban vuelta” su vivienda en busca de dinero en efectivo.
Afortunadamente para la pequeña heroína, en apenas unos minutos llegaron cinco móviles de la Policía. Los miembros de la banda, al advertir la presencia de los efectivos, salieron a la puerta y se entregaron.