La investigación del Juzgado Federal 1 probó que recaudaban hasta 200.000 pesos diarios y retenían secuestros.
Diez efectivos de Gendarmería Nacional fueron procesados por asociación ilícita y concusión (coimas) por el Juzgado Federal 1 a cargo de Leonardo Bavio, en una investigación llevada a cabo por el fiscal Eduardo Villalba. Los delitos que se les imputan a los gendarmes, algunos de ellos de alta jerarquía, consisten en la intercepción de los colectivos de los tour de compras que salían de la frontera repletos de mercadería de contrabando y les exigían a sus ocupantes "una colaboración" para dejarlos pasar. Estas "colaboraciones" ascendían de 15.000 a 20.000 pesos por cada ómnibus, llegando a recaudar hasta 500.000 pesos diarios.
Los efectivos prestaban servicio en los escuadrones del sur de Salta, es decir El Naranjo, Rosario de la Frontera, y en el de Las Lajitas. En las últimas horas se confirmó el procesamiento a los gendarmes, que al parecer se enriquecieron con la mercadería "de paso", que se originaba en el departamento Orán pero eran coimeados en el sur de Salta, es decir camino a sus respectivos destinos. La investigación se inició a fines de marzo de 2017, contemporáneamente con la crisis de los bagayeros, cuando algunos "patrones" denunciaron, incluso a través de El Tribuno, el cobro de las coimas en rutas.
A principios de abril del año pasado Gendarmería Nacional denunció internamente esta asociación y la investigación de la misma fue llevada adelante por integrantes de la fuerza.
Lo relevante es que se aplicó la figura del "agente revelador", que es un funcionario encargado de identificar y detener a las personas implicadas en un delito. Eduardo Villalba, fiscal general de Salta, confirmó que se trata de 10 integrantes de la fuerza de seguridad que están sindicados como miembros de la banda coimera. Una muestra textual de lo que hay en el expediente la da esta frase: "Asimismo, se pudo establecer que de las recaudaciones" como mínimo en jornadas denominadas "flojas" habían "juntado" 200.000 pesos; en el caso que Ricardo Antonio Gil (subalférez) no estuviera en esa patrulla al momento de hacer los controles le debían "diezmar". Es decir que los subalternos "coimeaban", recaudaban el dinero y estaban obligados a entregar una parte del botín a Gil. La nómina de procesados: Ricardo A. Gil; Federico A. Báez; María C. Luján; Guillermo Tillería; Roberto J. Bautista; Yanina Suárez; Emanuel Cruz; Leonardo Torres; Roque Luján y Gisel P. Gil.
Fuente: El Tribuno.