Una nueva denuncia complica al productor de Hollywood.
Una tercera denuncia por abuso sexual complica aún más la situación de Harvey Weinstein . El productor de Hollywood fue imputado el lunes por haber abusado de otra mujer, y según dio a conocer el fiscal de Nueva York Cyrus Vance en un comunicado de prensa, ahora podría enfrentar una sentencia de prisión perpetua que lo llevaría a pasar el resto de su vida en la cárcel.
Weinstein fue acusado en el mes de marzo por abuso sexual y violación por parte de dos mujeres: Lucia Evans, que asegura que Weinstein la forzó a practicarle sexo oral en su oficina del barrio de Tribeca en 2004, y otra mujer que no quiso ser identificada, y declaró que el ex magnate del cine la violó en su habitación de un hotel en Manhattan en 2013. El magnate se presentó ante la justicia, en donde se declaró inocente.
Sin embargo este lunes, una tercera denuncia de asalto sexual de primer grado que se habría producido en el 2006, hace que Weinstein pueda recibir una sentencia que va desde los 10 años hasta la posibilidad de pasar el resto de su vida en prisión.
"El jurado de Manhattan ha imputado a Harvey Weinstein con algunos de los cargos por delitos sexuales más graves que existen bajo la ley de Nueva York. Este dictamen es el resultado del coraje extraordinario que han demostrado las sobrevivientes que han decidido hacer públicos sus abusos", dijo Vance.
El ex director de Miramax y The Weinstein Company fue acusado de abuso sexual por más de 60 mujeres en el último año. A través de un representante, Weinstein negó cualquier denuncia de sexo no consensual. Su abogado, Benjamin Brafman, dijo que el productor se declarará inocente de todos los cargos por los cuales está imputado.
"El señor Weinstein mantiene la posición de que todas estas denuncias son falsas y espera ser sobreseído", dice el comunicado que dio a conocer el abogado. "Por lo que, imputarlo como un predador cuando las interacciones fueron consensuadas, no se justifica".
El 25 de mayo, Weinstein, de 66 años, fue arrestado bajo cargos de violación y actos sexuales criminales en el estado de Nueva York. Horas más tarde, fue liberado bajo una fianza de 1 millón de dólares, aunque se le exigió llevar un brazalete de monitoreo electrónico.