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Revista

Blanqueamiento de pene, una cirugía cada vez más popular

Cada vez más hombres quieren rebajar el tono de piel de sus partes íntimas.

01/07/2018

La zona genital suele tener un tono de piel más oscura que el resto del cuerpo y eso a algunos hombres no les gusta por lo que de a poco va ganando popularidad el blanqueamiento de pene, un tratamiento que empezó en Tailandia pero que ya se replica en varios países del mundo.

La diferencia de tonalidad genera en los hombres problemas de autoestima que afectan a su vida personal. Pueden llegar a obsesionarse con eso y sentir una vergüenza que los cohibe hasta afectar su desempeño sexual.

Ante esta situación, este tratamiento gana popularidad. En Tailandia, la cuna de este procedimiento, los clientes tienen entre 22 y 55 años y generalmente pertenecen a la comunidad LGBT. El Lelux Hospital empezó a ofrecer este servicio hace un año, que se divide en cinco sesiones por un valor de 650 dólares.

Actualmente, la clínica recibe un promedio de entre 20 y 30 pacientes por mes para blanquear la vagina y el pene, algunos de ellos provenientes de otros países como Myanmar, Camboya y Hong Kong.

Pero esta práctica ya llegó hasta Europa. En el Instituto Médico Láser de Madrid (España), un centro especializado en este tipo de técnicas, ya atendieron a más de una treintena de pacientes sólo en los dos últimos años.

Contrariamente a lo que sucede en países como Tailandia, el cliente que más solicita este tratamiento son jóvenes de entre 20 y 35 años, heterosexuales y con el deseo de igualar la tonalidad de su piel en todo el cuerpo.

La técnica consiste en realizar una anestesia local y utilizar un láser que despigmenta la zona, un método parecido a cuando se quiere remover un tatuaje. Una sesión se prolonga alrededor de un cuarto de hora y tiene un valor de 1500 euros (1.734,50 dólares). En unos cinco o diez días el paciente ya se recupera, si bien al principio la zona está un poco dolorida.

El doctor Emiliano Grillo, dermatólogo del Instituto Médico Láser, advirtió en diálogo con medios europeos que en cada sesión se rebaja la tonalidad de la piel y que de media son necesarias tres. Además, precisó que el tratamiento no es definitivo, sino que debe ir actualizándose :“Requiere una revisión hacia los dos años aproximadamente, porque la pigmentación es una cuestión genética y con el tiempo, la zona se va repigmentando”.

Fuente: TN