La panelista denunció que vive un caso de censura por su militanza contra la despenalización del aborto.
Amalia Granata sigue enojada por su despido de El Nueve. Invitada a "La Noche de Mirtha", la panelista habló de censura y atentado contra la libertad de expresión y fue clara sobre el mensaje recibido: "Me echaron para callarme".
Un polémico tuit, en el que pedía mejorar el tratamiento contra el cáncer de mama y a la vez atacaba al movimiento de despenalización del aborto, precipitó el miércoles la decisión del canal.
"Es algo seria, aunque se tome con liviandad. Que me hayan echado de un canal para callarme atenta contra la libertad de prensa y de expresión que tenemos los periodistas", comenzó Granata, que se desempeñaba en el ciclo "Todas las tardes".
"Me echaron por teléfono. La orden fue que me tenían que sacar, que al canal no le importaba las consecuencias legales que este despido tan arbitrario podría traer. Que me tenían que callar por mi postura a favor de las vidas y en contra de la legalización del aborto", agregó la panelista.
Además, arremetió de forma frontal con El Nueve. "Es la segunda vez que me pasa en este canal. La primera que me pasó este tema de censura yo era muy chica, estaba sola con mi hija y tenía miedo. Había mucho poder. Esa vez lo pidió Matías Garfunkel, que me tenían que sacar del aire", recordó Granata, que entonces siguió cobrando el sueldo pero no podía salir en pantalla.
"Es un canal con una clara bajada de línea y en el que la censura ya se está haciendo un tema habitual", continuó la panelista.
Hacia el final de su intervención cargó contra Diego Toni, el gerente de programación de la emisora.
"Más me dolió que saliera el gerente a ensuciarme, por mi supuesta falta de profesionalismo y de experiencia. Que era una estudiante recién recibida de periodismo, ninguneándome como profesional. No le bastó con un despido arbitrario, sino que después salió a ensuciarme", aseguró, además de revelar que anteriormente habían hablado sobre una posible participación en otro programa.