El escalofriante hecho se registró en la vecina provincia de Córdoba.
Gonzalo Gambero (33) fue detenido en Río Cuarto, acusado de lesiones graves, calificadas por el vínculo, y homicidio calificado por el vínculo, por dolo eventual. El fiscal Javier Di Santo sospecha que le causó la muerte a su hijo, de 3 meses y medio, por un zamarreo violento.
Se trataría de un caso de shaking baby o “síndrome del niño zarandeado o sacudido" (SBS). El padre habría llevado al niño al Nuevo Hospital San Antonio de Padua, donde el pequeño habría llegado en estado de coma. Falleció poco después.
En las redes sociales se pueden ver numerosas publicaciones de la madre del bebé (separada de su pareja después del fallecimiento), así como de familiares y de allegados que piden “Justicia” por la criatura.
El caso, en realidad, se remonta a la tarde del 22 de agosto del año pasado, cuando Gambero ingresó en la guardia del Hospital San Antonio de Padua con el pequeño en brazos, sin reacción. Pedrito, como todos conocían a la criatura, estaba en paro cardiorrespiratorio y los médicos rápidamente comprobaron que no presentaba reacciones cerebrales.
Según trascendidos, fueron los profesionales de la salud quienes instaron a la familia a hacer la denuncia, al advertir que no era natural la causa de la muerte.
Pasaron 10 meses hasta que este miércoles el padre fue imputado y detenido, luego de que llegó a Río Cuarto la última de una serie de peritajes multidisciplinarios.
Sus abogados son Rolby Valdiviesso y Darío Vezzaro (exfiscal general de la Provincia). En la indagatoria, ayer, negó el hecho y se abstuvo de declarar.
El papá habría sido el último que estuvo con el bebé, un par de horas antes de que se descompensara.
Se investigó a otras personas del entorno, como una empleada, pero debido a que las lesiones que provocaron la muerte serían concomitantes al trauma, el hombre resultó el principal sospechoso.
Luego de la autopsia, los estudios del equipo de medicina forense habrían constatado en el cuerpito del pequeño una “tríada” que confirmaría el diagnóstico: hematoma subdural, hemorragia retina (en ambos ojos) y edema cerebral.
Los especialistas en maltrato explican que las sacudidas violentas son muy peligrosas para los niños pequeños porque su cerebro aún no ocupa toda la caja craneal y al ser zarandeado de manera violenta, sufre daño.
Un antecedente nacional
En el país, entre otros antecedentes, se recuerda el caso de un exlegislador de Tierra del Fuego que, en 2013, fue condenado a 12 años de prisión por matar a un bebé de siete meses luego de sacudirlo porque lloraba.
Luis del Valle Velázquez, quien también fue secretario general del sindicato de Camioneros, fue condenado por homicidio simple por matar a un bebé, mientras la madre, con quien mantenía una relación circunstancial, se estaba bañando.
Fuente: La Voz.