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Regionales

Escándalo en la Universidad de Rosario por una empleada detenida

Se trata de la mujer de un cabecilla de la banda Los Monos. Está detenida e igual cobraba su sueldo.

29/06/2018

El rectorado de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) decidió dar por terminado el contrato que tenía la mujer de un narco, que también está procesada y detenida por narcotráfico, en el área de Resguardo Patrimonial de la Universidad y a la que se le pagó el sueldo regularmente durante casi dos años, mediante un trámite de aprobación de prestaciones, a pesar de que está presa desde diciembre de 2015.

También anticipó que se ordenó un sumario para investigar cómo se dio esa situación, al tiempo que decanos, profesores y estudiantes cuestionaron ese área, vinculada a la seguridad de los edificios de la UNR, que fue creada durante la dictadura militar.

La extraña situación, con ribetes escandalosos, quedó al desnudo luego de una nota publicada ayer por LaCapital donde se dio cuenta de la situación de Jésica Lloan, pareja de Emanuel Chamorro, quien junto con Guille Cantero y su mujer Vanesa Barrios, se ubican en el escalón más alto de la pirámide de la organización narcocriminal conocida con el nombre de "Los Monos".

El rector de la UNR, Héctor Floriani, reaccionó con indignación ante el caso y anoche reveló a La Capital que se propone que no quede en la nada el escándalo que ayer cayó como una "bomba de racimo" entre decanos, profesores y representantes estudiantiles.

Desde todos esos sectores partieron fuertes cuestionamientos al movimiento "autónomo" y "poco transparente" de un área que, aseguraron, se mueve en las sombras desde su creación en la última dictadura militar.

La dirección de Prensa de la Secretaría de Comunicación y Medios de la UNR emitió ayer un escueto comunicado en el que señaló: "Frente a las publicaciones periodísticas aparecidas en el día de hoy (por ayer en LaCapital), la Universidad Nacional de Rosario informa que oportunamente se han tomado medidas tendientes a la limitación de la contratación de Jésica Lloan, quien ya no cumple funciones en la Universidad, como así también para la investigación de los hechos".

La única aclaración que formuló a la nota publicada ayer fue que "las prestaciones de servicio del área de Resguardo Patrimonial no son refrendadas por el secretario general de la universidad". Aunque la nota sólo hablaba de este caso.

Lloan aparece con un rol relevante dentro de la banda narcocriminal y así figura dentro del expediente de la causa por la que, junto con otros integrantes de Los Monos, será llevada a juicio en la causa denominada "Los patrones", donde la fiscalía sostiene que las mujeres fueron los engranajes clave de los movimientos delictivos, al reemplazar a los líderes presos.

Sin embargo, en paralelo a esas tareas delictivas, Lloan cumplía funciones en la UNR, por la que cobraba su sueldo hasta mucho después de ser detenida en diciembre de 2015, junto con otras 21 personas acusadas de tráfico de estupefacientes.

 Usina de patovicas
Consejeros, decanos, docentes y estudiantes consultados por LaCapital se sorprendieron ayer con la situación de Lloan. Lo que no causó sorpresa es que en el escándalo estuviera involucrada el área de Resguardo Patrimonial, que cumple las funciones de custodia o seguridad en la universidad pública rosarina.

En las últimas dos décadas, distintos sectores de la comunidad educativa denunciaron reiteradamente el desempeño de un "servicio" que desde los tiempos del ex rector interventor, Humberto Riccomi, durante la dictadura "funciona como usina de patovicas cuando se ponen calientes algunas asambleas".

Por ejemplo, en mayo del año pasado, en la Facultad de Ciencias Médicas un estudiante de medicina, ex presidente del Centro de Estudiantes y militante de Alde, fue golpeado por el personal de Resguardo Patrimonial. El hecho fue registrado en un video que fue subido a las redes sociales.

También estuvieron en el centro de la polémica cuando desembarcaron gendarmes en el Centro Universitario Rosario (CUR), más conocido como La Siberia, en ocasión en que el hermano del fallecido militante social, Santiago Maldonado, vino a Rosario a dictar una charla.

Lloan estuvo contratada cuatro años dentro de un plantel de casi 200 empleados que actualmente conduce el hijo del creador de ese área, Carlos Vázquez, quien autorizó en primera instancia las prestaciones de la pareja de uno de los líderes narcos rosarinos.

Hace poco más de un mes, la mujer sorprendió a todos en la obra social de la universidad cuando concurrió a realizar un trámite escoltada por policías federales y con una tobillera de control. Allí se supo que está embarazada y que en la obra social no figura como adherente sino como personal activo.

Lloan no pertenece a la planta permanente de empleados de la UNR, sino que es empleada contratada. Tiene un contrato temporario, que viene renovando anualmente desde hace cuatro años. Actualmente goza de prisión domiciliaria.

Fuente: La Capital de Rosario.