Científicos suecos analizaron a miles de personas durante 13 años y encontraron la respuesta este interrogante.
Tras despertar, ¿te gusta quedarte algunos minutos extra en la cama durante el fin de semana? Si alguna vez fuiste criticado por esto, quedate tranquilo: la ciencia aprueba el "remoloneo".
Científicos de la Universidad de Estocolmo, en Suecia, publicaron un estudio en el Journal of Sleep Research en donde se analizó los hábitos de más de 38 mil suecos a lo largo de 13 años en busca de respuestas a una de las numerosas incógnitas que todavía existen en la investigación sobre el sueño.
De acuerdo con el estudio, las personas de menos de 65 años que duermen 5 horas o menos cada noche, toda la semana, viven menos años que aquellos que duermen de forma consistente durante siete horas cada noche. Esto ya había sido comentado en otras investigaciones científicas.
Sin embargo, señala el estudio, y he aquí la novedad, las personas que no duermen bien a diario pero añaden una o dos horas extra de sueño los fines de semana tienen una esperanza de vida similar a la de aquellos que, de forma consistente, descansan un número adecuado de horas.
La investigación agrupó a los participantes en tres grupos: los que duermen poco (menos de cinco horas por noche); un grupo intermedio (aquellos que descansan 7 horas) y los que duermen 9 horas o más. Después, dividieron de nuevo a las personas en función de sus hábitos los fines de semana. Un dato curioso, para el que de momento no hay respuestas consistentes, es que el grupo de personas que duermen durante nueve horas o más cada noche también registra tasas de mortalidad más elevadas.
Estudios en la dirección contraria
Los registros sobre la importancia que damos al reposo y al sueño no son óptimos. En los años 40, la gente dormía como media algo más de 8 horas. Ahora dormimos unas 6,7 horas por noche, una cantidad que resulta insuficiente, según los expertos. Para las personas de entre 26 y 64 años, la recomendación es de entre 7 y 9 horas.
Michael Grandner, experto de la Universidad de Arizona, señaló que el sueño "no es como una transacción financiera: no podemos depositar las horas de sueño el fin de semana con la esperanza de utilizarlas después". Por su parte, el neurocientífico experto en trastornos del sueño Matthew Walker remarcó que "el cerebro no tiene capacidad para recuperar el sueño perdido". Los científicos acordaron en algo tras el debate académico: aún se necesitan más estudios sobre este apasionante campo de las neurociencias.
Fuente: TN