Las actas se labraron en los primeros cinco meses de este año.
Manejar mientras se usa el celular, una de las cuatro primeras causas de accidentes viales, fue motivo para que en los primeros cinco meses del año se labraran en Rosario 3.200 actas, infracción que se multa con montos que van de los 1.450 a 4.350 pesos. El director de Tránsito municipal, Gustavo Adda, admitió que "casi todos los conductores miran la pantalla al menos una vez", con mayor frecuencia durante los días hábiles y entre las 10 y las 18, horario que concentra la mayor parte de la actividad laboral, comercial y bancaria.
La falta también fue detectada en el 11 por ciento de los 4.623 vehículos monitoreados por un relevamiento privado que se hizo en abril y mayo pasados en todos los distritos. El porcentaje deja mal parada a la ciudad, ya que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel internacional cometen esa infracción entre el 1 y el 11 por ciento de los conductores.
El estudio encarado durante un mes por la agrupación radical 1891 Leandro Alem apuntó a relevar la incidencia del manejo en simultáneo con el uso del celular en Rosario, "uno de los factores que genera un alto riesgo en los accidentes de tránsito".
Se realizaron constataciones en esquinas distribuidas por todos los distritos: Pellegrini y Oroño, en el centro; Ovidio Lagos y Biedma y Ovidio Lagos y Acevedo, ambas en el sudoeste; San Martín y Ameghino, en el sur; 27 de Febrero y Provincias Unidas, en el oeste; Provincias Unidas y Junín, en el noroeste, y Casiano Casas y Washington, en el norte.
En esas intersecciones se registraron más de 4.600 vehículos, un 11 por ciento de cuyos conductores fue captado "hablando por teléfono celular, mandando audios o mirando mensajes" mientras circulaba, contó el referente de la organización encargada del estudio, Rodrigo Cerdá.
El dirigente sostuvo que como venían viendo "con preocupación" la creciente utilización del celular cuando se maneja y también la cantidad de accidentes que se producen por esa distracción, decidieron realizar el relevamiento.
De los rodados analizados, 513 conductores "pasaron la esquina relevada hablando por teléfono o tomaron el aparato para consultar mensajes, enviar audios o realizar una llamada", recordó. De hecho, el propio Adda admitió que difícilmente alguien no mire "al menos una vez" el celular mientras conduce.
Para evitar la "tentación", sugirió conectar el aparato al bluetooth del auto (si posee) y usar el sistema de manos libres, silenciar el celular o, en caso de tenerlo activado, detener el vehículo en un lugar adecuado y utilizarlo recién allí.
Infractores
Con todo, al menos de acuerdo a las 3.200 actas labradas de enero a mayo últimos, miles de rosarinos siguen usando el teléfono mientras conducen. Y eso que se sabe que es la cuarta causa de accidentes viales, tanto leves como graves, detrás del exceso de velocidad, los estados psicofísicos alterados (por ejemplo, por ingesta de alcohol o sustancias psicoactivas) y la falta de elementos de seguridad.
En rigor, explicó el director de Tránsito, el uso del celular al volante forma parte de un grupo de conductas que se engloban en la categoría más amplia de "distracciones tecnológicas", las que incluyen el teléfono, pero también el GPS y hasta los mandos del tablero del auto, cada vez más sofisticados.
Sin embargo, lo prohibido por ordenanza desde hace dos décadas es el uso de sistemas de comunicación manual como el celular. Por esa falta, la multa ronda entre 50 y 150 unidades fijas, equivalentes al precio de un litro de nafta súper "al valor nominal del mercado", en Rosario en torno a los 29 pesos.
Según el estudio de la agrupación radical, que el 11 por ciento de los conductores relevados en Rosario haya sido detectado usando el móvil constituye un mal indicador incluso en términos comparativos: la OMS registra que a nivel internacional cometen esa falta entre el 1 y el 11 por ciento de quienes manejan. "Así, Rosario se ubicaría dentro de las peores estadísticas según lo que constatamos en la calle", aseguró Cerdá, por lo que ahora encararán un trabajo de concientización en las redes sociales y ya acercaron la información al municipio para sus propias campañas.
Fuente: La Capital de Rosario.