El cierre por prescripción de la pesquisa ocurrió al cumplirse diez años de la indagatoria a Uberti.
Diez años y diez meses después de que la agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) María del Luján Telpuk ordenara abrir una valija del vuelo de Presidencia Argentina y encontrara U$S 790.550, el “caso Antonini Wilson” prescribió.
Los encargados de cerrar el expediente fueron el juez en lo Penal Económico Pablo Yadarola -quien el año pasado rechazó el pedido de la fiscalía para procesar al exfuncionario Claudio Uberti y negó su apelación- y el fiscal Pablo Turano, quien optó por no recurrir “en queja” a la Cámara.
El cierre por prescripción de la pesquisa ocurrió al cumplirse diez años de la indagatoria a Uberti.
En la Argentina, tras el escándalo, Uberti debió renunciar como titular del Órgano Contralor de Concesiones Viales (Occovi) y quedó fuera de la “diplomacia paralela” con el gobierno de Venezuela, que pasó a manos de José María Olazagasti, otro subalterno de Julio De Vido.
Según indica el diario La Nación, desde entonces, Uberti mantuvo bajo perfil, sin volver a la función pública ni acceder a ningún trabajo formal en el sector privado, aunque se lo vinculó a ciertas constructoras y un par de veces apareció en tareas de recaudación electoral junto a varios colaboradores de De Vido.
Qué dijo
El otro gran protagonista, Guido Alejandro Antonini Wilson, continúa en Key Biscayne y reafirma que la valija no era suya, como se la atribuyeron en el Aeroparque. Insiste en que era de Uberti.
"No es justo lo que ocurrió y todo lo que viví estos años", dijo esta semana a La Nación. "Esta gente con plata logró lo que buscaba", afirmó.
El caso reveló la trama y negocios secretos que mantenían los gobiernos K con el por entonces líder bolivariano Hugo Chávez.
Por su parte, la Justicia de Estados Unidos detuvo y enjuició a tres venezolanos y un uruguayo por actuar como agentes encubiertos de Hugo Chávez en Florida para comprar el silencio de Antonini. Tres de ellos se declararon culpables y la Corte Federal de Miami condenó al cuarto.
En Argentina
El juez Yadarola concluyó que la fiscalía no acumuló evidencias suficientes para avanzar contra Uberti, y planteó que las pruebas pendientes acaso estuvieran en Venezuela, que jamás respondió los exhortos, como sí lo hicieron Uruguay y EE.UU.
La fiscal que impulsó la investigación hasta su jubilación, María Luz Rivas Diez, discrepa del juez. "Luchamos contra todo el poder político que protegió a Uberti porque temían que abriera la boca. Fue luchar contra molinos de viento", dijo esta semana a La Nación. "Aun así, es increíble que la causa no haya llegado a una condena y ni lográramos que lo procesaran a Uberti, y es una vergüenza que ya pisando este gobierno no se haya podido avanzar sobre él", afirmó.