Si bien no se pudo establecer fehacientemente la fuente de contagio, las principales sospechas apuntaban a los alimentos consumidos en la cantina.
Un nuevo brote de intoxicaciones alimentarias se registró la semana pasada en la escuela Dante Alighieri, de la ciudad de Córdoba, y ocasionó más de 45 casos confirmados de alumnos que sufrieron gastroenteritis.
El número, incluso, podría aumentar, ya que esa es la cifra que la institución mantiene sin modificaciones desde el sábado por la mañana.
El jueves, los estudiantes empezaron a manifestar síntomas, por lo que desde la institución se puso una línea directa con los padres para tener constancia de los casos e informar de la disposición del Ministerio de Salud de la Provincia para realizar una atención rápida e integral en el hospital Pediátrico del Niños Jesús.
Los casos se suman a los registrados a mediados de mayo, cuando se habían detectado más de 14 alumnos con síntomas, aunque durante esa semana habían sido 54 las ausencias y los directivos se comunicaban casa por casa para conocer los motivos.
Si bien no se pudo establecer fehacientemente la fuente de contagio, las principales sospechas apuntaban a los alimentos consumidos en la cantina, por lo que se dispusieron auditorías semanales y sorpresivas, que luego continuaron con recomendaciones que fueron implementadas.
El establecimiento resolvió rescindir la concesión que una empresa tenía para ese servicio de alimentación. El vínculo fue disuelto de mutuo acuerdo y se dispuso que los alumnos no comerán en la escuela hasta el jueves, cuando se concrete la contratación de un servicio provisorio.
Mañana y el miércoles, los estudiantes saldrán de la institución a las 13, mientras que hoy los alumnos no tendrán clases, aunque esto no responde a las intoxicaciones, sino a los festejos por el Día de la República Italiana.
Autoridades del establecimiento educativo aseguraron que están trabajando junto con el Centro de Excelencia en Productos y Procesos Córdoba (Ceprocor) y funcionarios de Salud, tanto de Provincia como Municipio, a los fines de conocer las causas que provocaron las intoxicaciones y evitar nuevos contagios.
Los controles realizados por distintos organismos luego del primer brote habían llevado cierta tranquilidad a los padres de los alumnos que asisten a la escuela, por lo que esta nueva ola despierta mucha preocupación. La comunicación entre padres y directivos es permanente.
La concesión a la firma que fue desplazada había sido otorgada a principios de año, y los padres habían manifestado su inquietud por la calidad de la comida.
Fuente: La Voz.