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Rajoy: la oposición consiguió los votos para destituirlo

El presidente está acusado de formar parte del caso Gürtel, una trama de corrupción

31/05/2018

Debilitado por la corrupción en su partido, el presidente de gobierno español, Mariano Rajoy , está a punto de perder el poder, tras conformarse en el Parlamento una mayoría que mañana votará sí a una moción de censura en su contra, promovida por la oposición socialista.

Hoy a la tarde se confirmó que una mayoría de diputados de la cámara baja (180 de un total de 350, pertenecientes a ocho fuerzas políticas) apoya la moción de censura presentada por el líder socialista Pedro Sánchez, que está llamado a suceder a Rajoy, en el poder en España desde fines de 2011.

El respaldo de los cinco escaños del Partido Nacionalista Vasco (PNV) terminó de darle a Sánchez la mayoría absoluta para tomar el poder inmediatamente si la moción se vota mañana, como está previsto.

"Dimita, señor Rajoy, y todo esto terminará. Podrá salir de la presidencia por decisión propia. ¿Va a dimitir o va a seguir aferrado al cargo? Dimita, señor Rajoy, su tiempo acabó", dijo Sánchez en el comienzo del debate.

Si bien se corrieron rumores de una posible renuncia en caso de que no le den los votos, el gobierno español dijo que Rajoy permanecerá en el cargo y asistirá mañana a la votación.

Los socialistas, principal partido de oposición, presentaron la moción el viernes pasado luego de conocerse la sentencia que condenó al PP a pagar una multa como "partícipe a título lucrativo" de una trama de corrupción y puso en duda la credibilidad de la declaración de Rajoy, que dijo ignorar las finanzas del partido pese a haber ocupado cargos directivos por tres décadas.

Una eventual partida de Rajoy desencadenaría una segunda crisis política en el sur de Europa, lo que agitó aún más a los mercados financieros, afectados ya por los intentos fallidos de formar un gobierno en Italia tres meses después de sus elecciones.

No obstante, como la mayoría de los partidos españoles está a favor de respetar las reglas fiscales de la Unión Europea, los inversores parecían ver menos riesgo de un cambio abrupto en la política que en Italia, donde las formaciones han puesto en duda su compromiso con el euro.

Para ganarse los apoyos indispensables, Sánchez hizo gestos y promesas a los partidos nacionalistas vascos y catalanes. Así, ofreció "tender puentes" con el presidente independentista catalán Quim Torra, al que pocos días antes había tachado de "supremacista".

Y sobre todo prometió, "por responsabilidad de Estado", mantener los presupuestos para 2018 elaborados por el gobierno de Rajoy, aprobados la semana pasada en la cámara baja y pendientes de tramitación en el Senado. Este gesto fue recibido como un guiño al Partido Nacionalista Vasco (PNV), que gobierna esta región del norte de España y obtuvo en los presupuestos un valioso paquete de 540 millones de euros de inversiones en infraestructuras.

La suerte de Rajoy estaba en manos del pequeño de legisladores del PNV, que dijeron que esperaría hasta escuchar a Sánchez, con cuyo partido gobiernan el País Vasco, para definir su posición.

No es la primera vez que enfrenta una moción de censura: el año pasado, fue el líder de Podemos, Pablo Iglesias, el promotor de la medida contra el presidente también por corrupción. Entonces, el proceso contó con 82 sí, 170 no y 97 abstenciones.

Rajoy es un veterano político de 63 años que ocupó todo tipo de cargos en la política española y que en los últimos tiempos sobrevivió a la peor crisis política en cuatro décadas, el desafío separatista catalán, y la peor crisis económica también en décadas.

Pero su previsible caída en el voto de mañana se deberá al lastre de la corrupción, una semana después de conocerse la sentencia judicial de la Gürtel, una trama corrupta en la que una serie de empresas sobornaron a responsables del Partido Popular de Rajoy para obtener contratos públicos entre 1999 y 2005.

Fuente: Reuters