X
Espectaculos

La sorpresiva confesión de Denise Dumas: "De chica quise ser monja"

La conductora de Hay que ver sorprendió al revelar cuál era su sueño de chica.

30/05/2018

Mientras muchas actrices, modelos y conductoras reconocieron que su vocación nació en los primeros años de vida, Denise Dumas (42) sorprendió al revelar cuáles eran sus deseos de pequeña.

Indagada por si sus hijos quieren continuar los mismos pasos que ella, la entrevistada se sinceró: "No veo que ninguno quiera hacer el ridículo como yo (risas). Isabella (16) practica deportes ecuestres, lo que hacía yo a su edad; Santino (14) canta muy bien y le encantan los deportes, Emma (10) quiere ser actriz y heredó mucho de Campi; y Francesca (5) dice que quiere ser bruja para hacer maldades, y se dibuja tatuajes por todo el cuerpo... yo le digo que va a ser la mini Cande Tinelli".

"Igual, a esa edad yo tampoco sabía a lo que me quería dedicar. De chica quise ser monja. En serio, eh… ¡Pero había días en que decía que iba a pasear perros!", agregó en diálogo con la revista Gente, donde protagonizó una sensual producción de fotos.

"María Rosa, mi tía abuela, fue monja de clausura. Cuando tomé la comunión quería seguir sus pasos. Ella tenía una paz increíble, y a mí me conmovía mucho cuando la íbamos a visitar. Los encuentros eran detrás de unos barrotes… Sólo salió dos veces en su vida del convento. Pero no era la única religiosa en mi familia. También tenía a mi tío abuelo, que fue el obispo de Neuquén, Jaime de Nevares. A Don Jaime, como le gustaba que lo llamaran, lo admiré toda mi vida, porque en la época de los militares defendía los derechos humanos: estuvo trabajando junto a las Madres de Plaza de Mayo", argumentó sobre el nacimiento de aquella vocación trunca.

Por último, la conductora de Hay que ver, el programa que conduce junto a José María Listorti por elnueve, aseguró haber superado la famosa crisis de los 40 y cerró: "Ya pasaron dos años. Estaba muy sensible. Empecé a cuestionarme todo lo que había hecho hasta ese momento. Me encanta mi trabajo, pero no lo siento como una vocación. Si no me pagaran, no haría esto. Campi, en cambio, saldría a hacer reír gratis. Él sí tiene una gran vocación y amor por su profesión. Yo me di cuenta de que no".