Fue durante el lanzamiento de un cohete de Elon Musk, derritió una cámara de la NASA pero las fotos quedaron intactas.
La cámara del fotógrafo de la NASA Bill Ingalls quedó destruida después de ser alcanzada por una llamarada del cohete SpaceX Falcon 9 que despegó anteayer desde California.
"Cámara tostada", describió Ingalls cuando publicó una foto de su cámara destruida después de que una llamarada de fuego alcanzó los matorrales donde estaba ubicada y la derritió tras el despegue del un cohete SpaceX Falcon 9 en la Base Aérea Vandenberg en California el 22 de mayo de 2018 último.
El poderoso cohete Falcon 9 de la empresa del multimillonario emprendedor Elon Musk lanzó los satélites gemelos GRACE-FO de la NASA y cinco satélites de comunicaciones Next Iridium.
Lo curioso del infortunado evento fue que, si bien el fuego alcanzó la cámara remota y activada a control remoto para tomar fotografías cercanas a la nave espacial, la tarjeta de memoria que almacenaba el material fotográfico se mantuvo indemne, por lo que Ingalls celebró las más osadas tomas que reflejan cuando el fuego atrapa a la misma cámara.
El veterano fotógrafo Bill Ingalls que trabaja para la NASA desde 1989 se sorprendió por el fuego que alcanzó a su cámara, ya que siempre las sitúa en lugares seguros y distantes para tener la mejor toma de los despegues.
La cámara "tostada"
La cámara "tostada" era una DSLR de Canon que Ingalls colocó a aproximadamente a 402 metros de la plataforma de SpaceX, llamada Space Launch Complex 4E, en la Base Aérea Vandenberg en California.
Una de las seis cámaras que utilizó se derritió por una lengua de fuego que se desprendió del cohete. El departamento de bomberos de Vandenberg llegó a la plataforma de lanzamiento después del despegue (que es típico de los lanzamientos de Vandenberg, para asegurar el sitio), cuando un bombero encontró la cámara destruida.
"El Departamento de Bomberos de Vandenberg apagó el fuego con bastante rapidez, pero desafortunadamente mi cámara se tostó antes de llegar a ella", dijo Ingalls.
Pero a pesar de haberse derretido, la cámara logró hacer su trabajo. En una foto, la cámara hizo un solo fotograma del SpaceX Falcon 9 cuando comenzó a despegar. "Al menos obtuvo un marco antes de que la cámara mordiera el polvo", escribió Ingalls.
Luego vino el fuego. La siguiente foto muestra claramente las llamas que alcanzan a la cámara. "Motivo de la cámara remota tostada", escribió el fotógrafo. Una última foto de Ingalls muestra los restos de la cámara, su lente carbonizado de plástico burbujeante. "Cámara remota de Toasty", escribió Ingalls.
El fotógrafo tenía otras cuatro cámaras remotas ubicadas mucho más cerca de la plataforma de lanzamiento que salieron ilesas y funcionaron sin problemas.
"Un lanzamiento de cohete levanta rocas y otros pedazos de escombros que pueden dañar o destruir una cámara. Las cámaras cercanas a las plataformas de lanzamiento tienen carcasas de protección, mientras que los filtros de lentes pueden ayudar a proteger las cámaras ubicadas más lejos", comentó Ingalls.