La actriz, que en 2017 se la relacionó con Adrián Suar, se fue de viaje a México con su nuevo chico, al que no quiere mostrar mucho. Las pistas de un romance que dio y dará que hablar.
Hace algunos meses ya, en octubre de 2017 para ser precisos, sentada en la mesa de Mirtha Legrand, Julieta Nair Calvo tuvo que hacerle frente a la consulta de la Chiqui: “¿Saliste con Adrián Suar?”, preguntó la conductora. Era la duda que teníamos todos, pero ella siempre la había evitado. Con las cámaras enfrente y en vivo para todo el país, la bella actriz no tuvo otra cosa que responderla. “No, y qué bueno que me lo preguntes para poder decir que no. No es verdad, no es cierto. Además me da pudor porque es mi jefe. Así que aprovecho para cortarla de una vez por todas”, aseguró con su mejor sonrisa.
El tiempo pasó, se le atribuyeron un montón de romances, pero ella siguió eligiendo ese silencio cómplice, casi como jugando a las escondidas eternas. Pero, a fines del año pasado, algo ocurrió. Juli fue a Nueva York para recibir el Año Nuevo en esa ciudad, después de un intenso 2017 que vivió en el plano laboral. Durante la larga estadía en dicha ciudad, Julieta encontró algo más con qué recrear su mirada y pasar sus días. ¿Qué? ¡El amor! Según se pudo ver, la actriz pegó onda con Octavio Villella, un jovencito de 32 años, fundador de una agencia de turismo y que se ocupó personalmente de los detalles del viaje de Julieta.
“Lo que sorprendió fue que no escondieron lo que sucede entre ellos y dejaron correr con naturalidad ciertos gestos que los delataron. Los emojis de corazones y caritas enamoradas abundan en sus respectivas cuentas y van tanto de ella a él, como de él a ella. Además, Juli se animó a comentarle en una foto: ‘Potros motorizados’; el muchacho está acompañado por su socio. Por su parte, Otto le dejó un corazón en una de sus fotos”, contó un especialista en redes sociales. Pero, como si esto fuera poco, la que terminó por deschavar a la nueva parejita fue Melina Lezcano cuando subió una foto cenando, y aunque evitó mostrar el rostro de los comensales, se puede ver que la pareja que está abrazada es la de Julieta y Otto, porque el sweater de ella y la pulsera de él coinciden con las que llevan en otra foto y, sin darse cuenta, terminaron con el misterio.
Hoy. A fines de abril, Julieta y su chico (nacido en Mar del Plata) volvieron a armar las valijas y aterrizaron en México para vivir una mini luna de miel inolvidable. Si bien prefirieron no subir fotos juntos, fueron los protagonistas de varios guiños 2.0 que prueban el romance (ambos subieron la misma puesta de sol, en el mismo momento, en el mismo lugar. Además, ella sube fotos posando en la playa... ¡Que claramente le saca él! Como si esto no fuese suficiente, el joven le dedica corazones rojos en sus selfies). Si bien Julieta a los medios les dijo que era su “amigo” y negó el romance, el vínculo siguió afianzándose a pasos agigantados. Tanto que, lejos de importarle el qué dirán, a sus amigos ella les dice: “Estoy enamorada, pero prefiero ir paso a paso. No quiero volver a equivocarme”.