La morocha es una de las referentes en el teatro de revista. Defiende a capa y espada su profesión y la enaltece. Sus curvas interminables dejan su huella arriba de las tablas.
Más allá de tener todo para triunfar, su llegada al medio y que su nombre aparezca en lo más alto de las marquesinas le llevó su tiempo. Florencia Marcasoli (30) prefirió transitar el camino largo. Estudiar, perfeccionarse hasta encontrar su lugar en el teatro. Hoy es una vedette que marca un estilo. Sin ir más lejos, su talento es reconocido por dos entendidas en la materia, como Moria Casán y Carmen Barbieri. El pasado verano estuvo en Mar del Plata, protagonizando Cocodrilo, circo y varieté. Con la temporada finalizada, busca nuevos rumbos.
–Ya sos una vedette reconocida, ¿tenés ganas de apuntar para otro lado ahora?
–Tuve un gran verano, con compañeros excelentes y grandes productores. Fue otro paso importante en mi carrera. Yo quiero seguir trabajando en teatro, o donde se dé la posibilidad. Me apasiona actuar, cantar y bailar… donde pueda desarrollar eso, bienvenido sea. Eso me hace muy feliz, y poder trabajar de lo que amo es una bendición. Una de las cuotas pendientes es la tele, poder conducir. Por suerte lo estoy logrando ahora, estoy grabando un programa, pero todavía no puedo contar nada.
–¿Te gustaría ir al Bailando?
–El año pasado tuve una experiencia muy linda, con grandes bailarines, con Hernán Piquín, que tiene la humildad de los grandes y por eso lo admiro. Con Maca Rinaldi también fue fabuloso. Fui como invitada, pero sí, me encantaría tener la chance de mostrarme. Creo que ahí pude mostrar lo que yo hago y tengo más para dar, por eso me gustaría estar.
–Siempre trataste de no involucrarte en escándalos, pero da la sensación de que el medio te lleva para ese lado
–La gente muchas veces se queda con eso, y la verdad es que, al menos en mi caso, soy más que eso. No paro de estudiar y de perfeccionarme desde chiquita. Ni siquiera ahora, que se puede decir que tengo un lugar, dejo de estudiar. Nunca me involucré en ningún escándalo, sino que me han involucrado. Siempre salí a defenderme, a contestar. Muchas veces te cansás de que te involucren y se digan mentiras, por eso salgo a contestar… pero bueno, si eso es ser escandalosa o mediática, allá el que lo vea así, pero no me parece.
–Es una profesión que demanda físicamente, ¿cómo te cuidás?
–Soy profe de gimnasia y siempre estoy en movimiento, soy hiperquinética. Necesito estar en movimiento todo el tiempo. Las clases me ayudan, y la verdad que mucho no hago para cuidarme. Gracias a Dios la genética colabora. Voy al gimnasio cada vez que puedo, a hacer aeróbico y cardiovascular. Cuando hago teatro sí me enfoco en lo físico, si no como de todo, y encima me encanta lo dulce. Me pasa que soy vegetariana y no sé si ayuda, pero me siento más liviana al no comer carne. Lo que me pasa a mí, que por ahí no tengo mucho tiempo para cocinarme, es que al no comer carne como mucho carbohidrato.
–¿Es complicado tener un lugar como vedette?
–Ser vedette, aunque muchos lo menosprecian, es ser algo muy importante dentro del teatro de revista. Uno dice vedette, pero no todas las que trabajan en teatro de revista lo son. Es la figura femenina más importante de la obra. Es un lugar al que llegás por escalafón, y llegar así es lo máximo. Yo llegué por audición, primero como bailarina, luego primera bailarina, media vedette, segunda vedette, primera vedette. ¿Sabés lo que cuesta llegar por mérito propio? Cuando llegás es gratificante.
–¿Viviste situaciones de acoso?
–Siempre me postulé por audición y nunca tuve problemas ni viví situaciones de esas. Después, en el camino, me crucé con cada uno, que no quiero ni nombrar, pero eso fue por fuera de lo laboral.
–¿Cómo viene el noviazgo con Esteban Morais?
–Es un gran compañero y me cuida mucho. La verdad es que encontré a la persona que necesito para mi vida. Muchas veces pasa en esta profesión que te conocen de una manera y después te quieren cambiar. El tipo que te dice que no hagas más teatro de revista, que no hagas producciones en ropa interior, con Esteban no me pasa. La verdad es que estoy muy contenta de haberlo encontrado.
–¿Hay planes de seguir creciendo juntos?
–Por ahora estamos conviviendo. Creo que si seguimos así en cualquier momento vendrán los hijos, por supuesto. Pero no ahora, en su momento. Ahora mis energías están en el trabajo, ya vendrá el momento de formar una familia, que ojalá sea con Esteban.