La bailarina confesó que hace rato siente dolores en la zona de los pechos y será intervenida de urgencia. "No podía dormir boca abajo", disparó.
"Me agarraron dolores en las lolas desde el 2015, cuando estaba en el 'Bailando' y después fue empeorando, traté de prevenirlo con tratamientos pero no hubo caso", confesó Celeste Muriega a pocas horas de someterse a una cirugía tras haberse colocado prótesis en los pechos.
En un intenso descargo sobre los malestares que le genera tener dolores en esa zona, la infartante morocha reveló: "Llegó un momento a lo último que ya no podía dormir boca abajo, tenía muchos dolores".
Frente a esta desafortunada situación, la médica personal de Muriega quien la atiende y controla hace tres años, Mónica Milito, decidió mandarla al quirófano de urgencia.
Sin embargo, Celeste afirmó que no tomó la decisión por necesidad, sino por preservar su bienestar, dado que de no hacerlo ahora podía pasar a riesgos mayores: "La decisión fue más de la médica que mia, porque yo le tengo mucho terror al quirófano. Ella quería que me lo haga desde antes, pero no había riesgos en ese momento de salud, era una cuestión más estética el cambio. Pero cuando uno deja pasar tanto tiempo, se empieza a arriesgar y podía volverse peor, así que decidimos hacerlo ahora".
La bailarina explicó que no enfrentará la operación sola; por el contrario, estará bien acompañada: "La operación dura cuatro horas, se va a hacer en Belgrano y arranca al rededor del mediodía. Me va a acompañar mi mamá y capaz mi papá. Al resto de mis amigas y mi familia les dije que no es necesario que vayan a la clínica, porque aparte seguro los vea cuando me recupere".
Muriega explicó que la idea era hacer la operación lo antes posible, pero ella esquivaba a los cirujanos. "El mayor problema es que hace unos días ya venía con un dolor más marcado que el habitual. Tengo encapsulamiento en las dos mamas y fui pateando por cuestiones laborales y por miedo. Pero estoy obligada si o sí a volver a pasar por ahí, de urgencia".