Una turista francesa había cometido la irresponsabilidad de salir de su auto en medio del parque Beekse Bergen, en Holanda, que está repleto de animales salvajes.
"Está prohibido salir de los vehículos", dicn los carteles, en todos los idiomas posibles. Sin embargo, a una familia francesa le pareció que no había necesidad de respetarlos. Evidentemente, consideraron que la manada de chitas que tenían ante sí era totalmente inofensiva.
Los turistas que iban detrás de los franceses en el parque safari Beekse Bergen, ubicado en el sur de Holanda, no podían creer lo que veían. Con un celular grabaron toda la secuencia, gritando con angustia al percibir que una tragedia era inminente.
El aterrador encuentro entre los animales y la familia se produjo cuando los padres y sus tres hijos se alejaron varios metros de su auto para subir a una colina. Por detrás, las chitas se les acercaron hasta quedar a escasos metros de distancia.
El padre y el hijo más grande se dieron cuenta a tiempo y corrieron hasta el vehículo antes de la llegada de las fieras, que rodearon a los otros tres. Cuando se dio cuenta de lo que pasaba, la madre alzó a su hijo más pequeño y trató de espantar con la mano a las chitas, mientras se aproximaba a su auto.
Increíblemente, más allá de algunas amenazas, las fieras decidieron no atacar. Toda la familia logró salir ilesa del parque, aunque probablemente nunca olviden el susto que pasaron.