Pese el pedido de prisión perpetua por parte de la fiscalía, el tribunal resolvió sentenciar a 14 años de prisión a Federico “Ñato” Espinoza y 10 para su tío, “Jona” Espinoza.
Durante la mañana de este lunes el fiscal Rafael Zanni había solicitado la prisión perpetua para Federico y Jonatan Espinoza, sobrino y tío respectivamente, acusados por el homicidio de Carlos Brandán, quien se desempeñaba como seguridad en un local bailable de Las Termas de Río Hondo.
La defensa de Federico "Ñato" Espinoza solicitó que la caratula de su cliente sea la de “homicidio por exceso en legítima defensa”, una acusación menor que la solicitada por la fiscalía: delito de homicidio doblemente agravado; mientras que los abogados de Jonatan, habían pedido la absolución, sosteniendo que su cliente no participó del hecho de sangre.
El tribunal, compuesto por la Dra. Graciela Viaña de Abendaño, el Dr. Juan Carlos Storniolo y el Dr. José Luis Guzmán, dictó el fallo unánime de 14 años de prisión para Federico “Ñato” Espinoza, al encontrarlo responsable del brutal asesinato del patovica Rubén Brandán.
Por su parte, Jonatan Espinoza, tío de “Ñato”, recibió la pena de 10 años de prisión, mediante fallo en disidencia, al encausarlo como participe primario del hecho de sangre.
Vale recordar que el patovica Carlos Brandán fue ultimado de 9 puñaladas el 20 de junio del 2016.
"Ñato" Espinoza había asegurado que "jamás quiso matarlo, sino que sólo pedía que suelte a su tío” durante un enfrentamiento.