La agencia espacial estadounidense trabaja en un proyecto de X-Plane que emita el mismo ruido que una puerta de un auto al cerrarse.
El sueño de viajar surcando los cielos es inherente al ser humano. Y tratar de superarse haciéndolo cada vez a mayor velocidad parece una lucha que alcanzará un hito en los próximos años con el QueSST. Este es el nombre del proyecto de la NASA Quiet Supersonic Technology, un trabajo que pretende revolucionar la aviación civil.
"¿Te imaginás volar de Nueva York a Los Ángeles en la mitad de tiempo?”. Así vende su trabajo Jimi Russell, del Glenn Research Center de la agencia espacial estadounidense, que afirma que este avance significaría “menos tiempo de vuelo, menos tiempo en un asiento estrecho y más tiempo en tu destino”.
El prototipo sobre el que se trabaja tendrá “una nariz larga y alas muy barridas”, según explican en la web de la NASA. El objetivo de la agencia, con este X-plane, es un avión que pueda volar a 1.500 km/h a una altura de más de 16 kilómetros (en plena estratosfera) sin apenas transmitir sonido.
La agencia rehúye comparaciones con el Concorde, otro avión supersónico. Según apuntan, este tipo de avión, “que voló por última vez en 2003, utilizó la tecnología de los años 50, solo era supersónico sobre el océano y se consideró demasiado ruidoso para sobrevolar a la gente”.
La intención es que en 2021 la NASA pueda empezar a planificar “pruebas de vuelo si los datos son positivos”. Eso sí, por el momento “no es un avión de pasajeros”.