Patricio Farcuh aseguró en una entrevista que en dos oportunidades intentaron atentar contra su vida.
El 21 de febrero de 2017, el líder de Camioneros, Hugo Moyano, echó al dueño de OCA, Patricio Farcuh, de sus oficinas en el edificio ubicado en el barrio bonaerense de Once. La semana pasada salió a la luz el video en donde quedó registrado el violento episodio.
El empresario rompió el silencio y salió a defenderse en medio de la investigación judicial por la deuda millonaria de la compañía con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y su relación con el gremialista.
"Tengo miedo de que me maten", aseveró en diálogo con 4 Días. El presidente del mayor correo privado del país detalló cómo, según su denuncia, usurparon su empresa y la vaciaron.
Farcuh explicó que se tuvo que retirar a la fuerza de OCA en septiembre de 2016. Pero en febrero, durante un allanamiento policial, aprovechó para volver a ingresar al edificio. En las imágenes que quedaron registradas, se puede observar cómo Moyano junto a un grupo de patovicas lo desalojan de su despacho.
"Yo lo quise invitar a mi oficina para explicarle que lo estaban utilizando como una herramienta, que no le habían dicho la verdad. Él me discutía que yo estaba gestionando mal mi empresa", contó el empresario.
Farcuh finalmente recuperó la empresa el año pasado "acompañado por 500 agentes de Gendarmería". Y remarcó que habían vaciado las cuentas.
Con respecto al flujo de dinero que hubo entre OCA y el sindicato, la Justicia además investiga los 6,6 millones de pesos que la empresa "donó" a la mutual de Camioneros. "No fue una donación, sino una retención de los empleados. Además, yo no estaba en ese momento a cargo de la empresa", argumentó Farcuh. Pero para la Unidad de Información Financiera (UIF) la línea es muy difusa.
"Mi relación con Hugo Moyano es nula. Yo me estoy haciendo cargo de todos los desastre que hizo", subrayó el empresario. Y se desligó de una foto que se viralizó del Mundial de Sudáfrica de 2010, en donde aparece en la tribuna junto con dos hijos del sindicalista.
A su vez, el diario Clarín detalló que la AFIP le reclama a la empresa una deuda de más de 3.000 millones de pesos. Por su situación financiera, el Ente Nacional de Comunicaciones -que depende del Gobierno- podría quitarle la licencia para operar en el mercado postal.