Asma, de 24 años, fue rociada con querosén por el agresor y sufrió quemaduras en 80 por ciento de su cuerpo. Pasó en Pakistán.
Una joven cristiana fue prendida fuego en Pakistán por su novio musulmán ante la negativa de convertirse al Islam para casarse, según informó hoy la BBC Urdu.
Asma, de 24 años, fue rociada con querosén por el agresor y sufrió quemaduras en 80 por ciento de su cuerpo, por lo que se encontraba grave en un hospital de la ciudad pakistaní Lahore.
El ataque fue cometido este viernes en la ciudad de Sialkot, en el Punjab.
La policía arrestó al atacante, Muhammad Rizwan, quien reconoció el hecho.
No obstante, el acusado señaló que no tenía intención de matar a su novia y que el incendio ocurrió de manera accidental, según recogió la agencia de noticias ANSA.
En tanto, el padre de la joven sostuvo que el acusado quería casarse con su hija y que ante la negativa de ella, procedió a quemarla.
"Mi hija le había dicho que pertenecían a diferentes creencias y que no quería casarse con él", declaró a la BBC el padre de Asma, Jacob Christ.
Esta no es la primera vez que una mujer pakistaní es violentada por rechazar una propuesta de matrimonio, solicitar un divorcio o tener discusiones familiares para cambiar su estilo de vida.
El jueves pasado, tres estudiantes universitarias fueron agredidas en la ciudad de Gujrat por un grupo de hombres que viajaban en moto cuando le arrojaron ácido.
Una de las mujeres sufrió quemaduras en la cara y las otras dos en los brazos, explicó el policía de la ciudad pakistaní, quien afirmó que dos son hermanas y la tercera una amiga.
El ataque se produjo tras una disputa familiar por el rechazo de una propuesta matrimonial. Entre los agresores está el tío de una de las jóvenes.
La Comisión de Derechos Humanos de Pakistán advirtió que entre octubre de 2016 y junio de 2017, se produjeron al menos 280 "crímenes de honor" que tiene como principal víctima al género femenino.
Negarse a contraer un matrimonio arreglado, tener relaciones fuera de la pareja, ser víctima de violación y hasta vestirse de manera inapropiada para la religión islámica son argumentos válidos para causar desprestigio familiar, lo que lleva a cometer estos crímenes de honor.
Estos tipos de asesinatos, que parten de creer que la víctima es una propiedad de la familia y no una persona libre, son reportados principalmente en Pakistán, Egipto, Jordania, Líbano, Marruecos, Siria, Turquía.