Fue una imagen tomada durante la marcha antirracista en Charlottesville, Virginia – Estados Unidos.
El 12 de agosto de 2017 era el último día de trabajo de Ryan Kelly como fotógrafo del Daily Progress, un periódico de Charlottesville, Virginia.
Era el día de una nueva marcha de los supremacistas blancos en defensa de los símbolos (estatuas y banderas) de la época de la Confederación y de una contramarcha antirracista. Se respiraba la tensión en las calles céntricas de la histórica ciudad.
El editor Wesley Hester recogió a Kelly en su automóvil, lo dejó cerca de la marcha y buscó un lugar para estacionar.
Caminaron juntos un rato. Hacía mucho calor. Comenzaron a sudar. Hester ingresó a un negocio a comprar unas bebidas. Kelly siguió caminando entre la muchedumbre. De pronto, un automóvil ingresó a toda velocidad por el medio de la manifestación anti-racista y comenzó atropellar a la gente. Kelly disparó su cámara. Una de sus fotos fue el testimonio más brutal de aquel incidente en el que murió una mujer de 32 años y otras varias personas quedaron heridas.
El lunes siguiente comenzó a trabajar como responsables de redes sociales de una cervecería y mientras continúa con algunos trabajos como fotógrafo free lance.
Este lunes se enteró que aquella instantánea de su último día de trabajo ganó el premio Pulitzer a la Mejor Fotografía de noticia de último momento (breaking news).
"Ojalá ese fin de semana en Charlottesville nunca hubiera ocurrido", dijo. "Pero el premio es un valioso recordatorio de la importancia y la potencia del periodismo local. Estuvimos allí todo el tiempo y nuestro trabajo refleja eso", añadió, al compartir la distinción con sus ex compañeros.
A pesar de la felicidad por su premio, Kelly dijo que por ahora no piensa en regresar al fotoperiodismo, por los horarios extenuantes de trabajo, el estrés y la crisis que atraviesa la industria. Su editor, Hester, también dejó el Daily Progress para desempeñarse como portavoz de una Universidad.