El Gobierno consensuó esta medida en la reunión con el máximo tribunal, luego de que les ofrecieran la posibilidad de pasarlas a la Procuración.
Las escuchas judiciales van a seguir a cargo de la Corte Suprema de Justicia, en plena tensión con la diputada de la Coalición Cívica en Cambiemos Elisa Carrió, que acusó al titular del máximo tribunal Ricardo Lorenzetti de usarlas "para generar su servicio de inteligencia", en su pedido de juicio político.
La medida fue consensuada en la reunión que el ministro de Justicia Germán Garavano y el jefe de Gabinete Marcos Peña tuvieron en Tribunales con Lorenzetti y otros tres integrantes de la Corte, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz.
La ratificación del manejo de las escuchas por parte de la Corte se produce luego de que el Gobierno le ofreciera al máximo tribunal la posibilidad de que vuelvan a la Procuración General de la Nación, a cargo del interino Eduardo Casal, y en pleno conflicto por la filtración de las grabaciones de llamadas entre Cristina Kirchner y Oscar Parrilli.
El organismo a cargo de las escuchas pasó a la Corte por orden del presidente Mauricio Macri, ya que antes estaban a cargo de la Procuración -en ese momento a cargo de Alejandra Gils Carbó, vinculada con los K- y de los servicios de inteligencia. El máximo tribunal evitó pronunciarse ante la posibilidad de desprenderse de este área, consigna Clarín.
Tras el encuentro, que duró una hora y media, Garavano dijo que la decisión de Carrió de ampliar el pedido de juicio político a Lorenzetti "es una decisión de la diputada y será el Congreso el que analice". La diputada mantiene un enfrentamiento de larga data con el titular de la Corte y tiene una tensa relación con Garavano.
Además dijo que avanzaron con un proceso de "reformas hacia el interior" del Poder Judicial, para acelerar los procesos y llegar con mayor rapidez al juicio oral, además de extender el horario de atención en los Juzgados, entre otras cuestiones. Confirmó que será la Corte la que "va a liderar" el proceso de reformas y que se realizarán "reuniones mensuales" entre ambos poderes para avanzar en la letra fina de las iniciativas.
"Se acordó tener reuniones mensuales para poder avanzar con las reformas que impulsa la Corte, que requieren del apoyo de los otros dos poderes", dijo Garavano, que minimizó los roces con el máximo tribunal. "Hay una relación institucional madura, más allá de que pueda haber desacuerdos con algún fallo o acordada", indicó el funcionario.
Por su parte la Corte emitió un comunicado en el que indicó que se trató de un "encuentro institucional" en el que se conversó "sobre el proceso de reformas que se anunciara en el acto de apertura del año judicial realizado en el Máximo Tribunal en marzo último, en el cual se convocó al desarrollo de lineamientos para la transformación del Poder Judicial como política de Estado".
"La Corte Suprema en pleno manifestó la necesidad de contar con la cooperación de los demás poderes del Estado, a fin de concretar las reformas y agilizar así los procesos judiciales y lograr una mejor tutela efectiva de los derechos de los ciudadanos. El Poder Ejecutivo coincidió en participar conjuntamente en las acciones que se iniciarán en los próximos días", indicó el máximo tribunal.