La periodista fue parte del ciclo Un mundo perfecto y habló sobre el vínculo del conductor con su panelista.
Desde hace unos meses, Roberto Pettinato quedó en el ojo de la tormenta luego de numerosas denuncias públicas por acoso sexual de excompañeras de trabajo. La humorista Señorita Bimbo, la periodista Fiorella Sargenti, Emilia Claudeville, Karina Mazzocco, Josefina Pouso, La Chipi, Romina Pereiro y Julieta Ortega fueron algunas de las mujeres que apuntaron contra el conductor.
Luego de la última nota de Pettinato en la que se defendía de las acusaciones, Pouso estalló en llanto en la televisión. “Es un cobarde, es una porquería de persona. Es un ser espantoso. Como yo abría las piernas en su programa, entonces me merecía que alguien me toque, me diga cualquier cosa delante o fuera de cámara, que se meta a mi camarín a tocarme”, sollozó en Pamela a la Tarde.
La cámara de Intrusos fue a buscar el testimonio de Amalia Granata, quien en 2008 compartió el ciclo Un mundo perfecto con Pouso y Pettinato. “Ella dijo que Nacho Goano (otro integrante del programa) y yo no la defendimos de lo que pasaba con Pettinato. La verdad es que lo que nosotros veíamos era una relación consensuada, como buena onda mutua. Ella no me vino a decir ‘che, la estoy pasando mal’. La verdad es que eso no pasó. ¿Si vi situaciones incómodas? No al contrario”, declaró la periodista.
“Cuando ella renuncia al programa, hace una declaración en una revista. Le preguntan por rumores de romance con Pettinato y dice que no, pero si estaría con él qué. Y parece que a la mujer de Roberto no le gustó. Y ahí Pettinato se enojó. Sí doy fe que le hizo la vida imposible al aire. Fue un tiempito en el que la pasó mal al aire”, agregó Granata.
Consultada sobre si le cree a su excompañera, Amalia dijo: “Si ella lo dice, así será, qué se yo. Sí recuerdo que alguien que estaba en su camarín cerca me pedía venir al mío hasta la hora del programa porque escuchaba cosas… pero no sabíamos que la pasaba mal cuando se escuchaban esas cosas. Pensamos que era consensuado y lamento en el alma enterarme de que ella haya vivido una situación así. Pero en ese momento todo el equipo pensaba que su relación con Roberto era consensuada. Sí, en el camarín pasaban cosas, se escuchaban cosas que incomodaban a alguien del equipo que venía a mi camarín”, aseguró.