Las autoridades han detenido a siete sospechosos por la venta de este producto, que contenía fuertes cantidades de metanol.
Las autoridades indonesias elevaron a 82 el número de fallecidos por consumo de alcohol adulterado de fabricación casera en la isla de Java, mientras que siete personas han sido arrestadas como sospechosas de provocar la intoxicación.
El subjefe de la Policía Nacional, Syafruddin, indicó en rueda de prensa en Yakarta que se han registrado 51 víctimas mortales en la provincia de Java Occidental desde el viernes, cuando comenzaron a llegar afectados a hospitales de Bandung, la capital provincial, y los alrededores.
Las otras 31 víctimas mortales corresponden al área metropolitana de la capital provincial y empezaron a llegar a centros hospitalarios desde principios de mes, según el portavoz de la Policía de Yakarta, Argo Yuwono, también presente en la conferencia de prensa.
El hospital de la ciudad de Cicalengka, situada a unos 25 kilómetros al este de Bandung, es el que más víctimas ha atendido, 147 pacientes desde el viernes de los que 31 murieron, según el registro del centro médico, al que accedió Efe.
El hospital de Cicalengka atiende aún a 37 personas, tras dar el alta médica a 110.
La Policía presentó en la rueda de prensa a seis sospechosos cubiertos con pasamontañas de las siete personas detenidas en Yakarta por la venta de alcohol adulterado que, según los análisis de laboratorio, contenía metanol.
El metanol es un compuesto químico incoloro, inflamable y tóxico que se emplea como anticongelante, disolvente y combustible.
La venta de alcohol en Indonesia, el país del mundo con mayor población de credo musulmán, religión que sigue el 88 por ciento de sus 260 millones de habitantes, está muy regulada y sujeta a altos impuestos.
Nahdlatul Ulama, la mayor asociación musulmana del país y de corte moderada, se opuso el año pasado a la prohibición de la venta de alcohol que piden las facciones islámicas más conservadoras, a causa del peligro que supone consumir bebidas adulteradas.