La medida de protesta se inició anoche y se cumple en todo el país durante 24 horas. Además del pedido de aumento de salarios, también se expuso la situación en Cargill.
Los trabajadores del sector aceitero afiliados a la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso iniciaron anoche una huelga nacional en reclamo de salarios y fuentes de trabajo.
"Conforme lo resuelto por las asambleas y por nuestro plenario de delegados, comenzamos un plan de lucha en defensa de nuestro salario y de las fuentes de trabajo que se ven a amenazadas con las provocaciones empresarias", sostuvo un comunicado publicado en el sitio web de la Federación.
Pusieron como ejemplo, "el caso de Cargill, la mayor agroexportadora del país, que ha despedido 44 trabajadores con un solo objetivo: disciplinarnos" ya que los despedidos fueron reemplazados por nuevos empleados.
"Luego de haberse negado a negociar el bono en diciembre de 2017 y habiendo transcurrido varias audiencias paritarias, la CIARA y CARBIO se muestran inflexibles en su posición", dijeron en referencia a las dos cámaras del sector.
Los gremialistas expresaron que "pretenden que aceptemos un 15 por ciento de aumento y entreguemos condiciones de trabajo de nuestro convenio. Insisten en querer discriminar los salarios de acuerdo a la empresa en que se trabaje, su capacidad de molienda y su ubicación geográfica", añadieron.
Los trabajadores aceiteros consideran que las patronales "buscan fragmentar y dividir el colectivo en trabajadores de primera, de segunda y de tercera. Pretenden manejar nuestra jornada de acuerdo a sus necesidades, sacándonos los adicionales por trabajar en turno y disponiendo de nuestro tiempo libre".
El paro en principio es por 24 horas, pero en la Federación no descartan que sea por tiempo indeterminado, aunque trascendió que ya está en marcha un pedido de conciliación obligatoria al Ministerio de Trabajo de la Nación.
En tanto, el cese indeterminado puede afectar el desempeño de las plantas procesadoras de aceite que están aglutinadas en los puertos del Gran Rosario, así como retrasar los embarques en buques de ultramar.
Para los sindicalistas las empresas agroexportadoras quieren bajar "lo que llaman costo laboral" a pesar de que "sus ganancias siguen creciendo con cada devaluación del dólar y con la reducción de las retenciones a las exportaciones".
Las empresas les ofrecieron a los trabajadores aceiteros un aumento del 15 por ciento en negociaciones donde había diálogo abierto hasta este paro sorpresivo.
Los aceiteros deducen el porcentaje que reclaman "del Salario Mínimo, Vital y Móvil según su definición en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo".
Esto es "la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia, en su jornada legal de trabajo, de modo que le asegure alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión".
Por su parte, Andrés alcaraz, gerente de Comunicaciones Corporativas de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), indicó que con el 15%, el salario de la categoría inferior, sin adicionales va a 28.750 pesos.
Explicó que, con los adicionales, el salario de la categoría inferior, la menos numerosa del escalafón llega a 45 mil pesos.
Fuente: La Capital de Rosario.