La socialité le confirmó a un diario local que el pasado viernes, cuando fue a bailar con amigos, perdió su anillo de compromiso valuado en ¡más de dos millones de dólares! pero que luego, alguien se lo encontró y devolvió.
Las viejas costumbres 'fiesteras' de la socialité Paris Hilton la hicieron perder por unas horas uno de sus objetos más preciados ¡y más costosos! Se trata nada menos que de su anillo de compromiso, que está valuado en ¡más de dos millones de dólares!
De visita en Miami para participar de la fiesta Ultra en la Miami Music Week, el viernes 23 de marzo la rubia se fue de fiesta con su prometido, Chris Zylka, y amigos a un club nocturno y terminó perdiendo su millonario y preciado anillo.
De acuerdo a lo que cuenta Page Six en el diario New York Post, cuando la heredera de la fortuna Hilton se dio cuenta que el anillo no estaba en su dedo, entró en pánico. “Paris bailaba con las manos en el aire, y al minuto siguiente su anillo gigante se había volado. Estaba realmente aterrada ya que el lugar estaba lleno y muy oscuro. Eran las primeras horas de la mañana y estaba loco allí”, le contó un testigo al medio. Su prometido, que estaba con ella, empezó a buscar el anillo en la sección VIP del club mientras Paris lloraba muchísimo en una mesa
Afortunadamente, dos horas después de que todos se pusieran a buscar el anillo, éste apareció en un balde de hielo, a dos mesas de donde París estaba. “Hubo una pelea frenética con todos los que la buscaban, la gente se arrastraba por el suelo, debajo de las mesas, bajo los pies de otras personas y debajo de los asientos. Milagrosamente encontraron el anillo en un cubeta de hielo a dos mesas”, agregó el testigo. “Fue increíble que consiguieran ver ese gran diamante en un cubo de hielo. Paris lloró de alivio cuando estuvo a salvo en su dedo”.
La rubia le dijo al medio que este incidente fue ‘uno de los momentos más aterradores de su vida’: “Estaba devastada… pensé que no había manera de que pudiéramos encontrarlo con todas esas personas en el lugar. El anillo era tan pesado y grande que mientras bailaba literalmente voló de mi dedo (…) Gracias a Dios por algún milagro mi novio lo encontró y probablemente si otro lo hubiera encontrado no lo hubiera devuelto. ¡Tengo tanta suerte! ¡Gracias a Dios que tengo un karma increíble!”, dijo.