La mediática firmó el alta voluntaria y desapareció. "Voy a elegir la forma en la que quiero morirme", le dijo a Guido, el viernes.
La mediática se encontraba internada en el hospital Ramos Mejía desde el jueves por lo que en un principio se creyó que era un infarto agudo de miocardio, diagnóstico que había confirmado su propio hermano, Guido. Tras una intervención en el hospital Argerich, donde le realizaron un cateterismo, la mediática fue trasladada una vez más a la clínica que la había derivado.
Aún convaleciente, Süller decidió abandonar el hospital Ramos Mejía y firmar el alta voluntari, a pesar de las advertencias de los médicos que querían que se quedase cuatro días más para monitorearla. “Se fue porque no tenía más ganas de estar acá. Los doctores quisieron que se quedara porque le tenían que hacer unos chequeos, pero ella dijo que no quería estar en este lugar y se fue”, informó el periodista Diego Bouvet, de Implacables, el sábado por la noche.
El programa de Susana Roccasalvo se comunicó con Guido, quien se enteró de la noticia por la televisión. “Estoy sorprendido. Anoche la vi por última vez (por el viernes). Estaba muy angustiada. No sé qué hacer porque tampoco sé dónde vive. Lo último que me dijo fue que quería abrir la ventana y tirarse. Estaba muy asustada y también había dicho ‘yo voy a elegir la forma en que quiero morirme, no me van a manejar mi muerte, yo me voy a morir cuando yo lo decida’”, contó con preocupación.
El domingo a las 11 de la mañana, Silvia publicó una llamativa postal en su cuenta de Instagram desde un paradero desconocido. La mediática compartió la imagen de un loco levantando su garra y la frase “buenos días”.