Un estudio analizó el impacto de practicar el running a largo plazo.
Correr genera una amplia gama de beneficios para el organismo. Diversos estudios no solo hallaron relación de la actividad con mejoras en el sistema cardiorespiratorio, sino que determinaron que evita contraer enfermedades, fortalece los huesos, contribuye a la regeneración de masa muscular y favorece el descanso, entre tantas otras ventajas de la práctica regular.
Partiendo de esta base, un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Iowa se propuso observar la incidencia de esta larga lista de beneficios a futuro, conocer cuánto influye en la expectativa de vida. El resultado fue contundente: quienes corren al menos dos veces a la semana tienden a vivir tres años más que aquellos que llevan una rutina más ligada al sedentarismo.
Del trabajo publicado en la revista Progress in Cardiovascular Disease se infiere que una hora de running se traduce en siete horas adicionales en la vida de una persona. La conclusión es independientemente de si los involucrados corren de forma lenta o esporádica.
Sin embargo, como explicó al The New York Times el autor principal de la investigación, Duck-chul Lee, "estos agregados no son infinitos". Correr no convierte a las personas en inmortales. Siempre que la practica se lleve a cabo durante 40 años consecutivos, el tope máximo al que se podría llegar es de aproximadamente 36 meses.
Comparando con otras actividades -como la caminata o el ciclismo- puede suceder lo mismo, aunque no en el mismo grado. Aún así, los científicos destacaron que no solo se debe a la ejecución, sino que también incide el estilo de vida. En general, los corredores adoptan otros hábitos saludables como mantener un peso adecuado, evitar el cigarrillo y beber solo cantidades de alcohol bajas o moderadas.
Los datos se complementaron con un estudio precedente sobre 55 mil adultos examinados durante un lapso de 15 años, en el que se reveló que solo cinco minutos bastan para incrementar la expectativa de vida y que, sin importar el ritmo o el kilometraje recorrido, reduce el riesgo de muerte prematura en casi un 40 por ciento.
Fuente: Infobae