El jefe de Gabinete explicó que un funcionario diocesano cobra $46.800 mensuales, mientras que uno auxiliar percibe $40.950.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, confirmó hoy por escrito a la Cámara de Diputados que el presupuesto anual de este año para la Iglesia Católica asciende a 130.421.300 pesos, y señaló que el haber mensual de un obispo diocesano es de 46.800 pesos, mientras que de un obispo auxiliar alcanza los 40.950 pesos.
La información sobre las partidas que se giran a la Iglesia Católica fueron incluidas en el informe escrito que presentó Peña, que responde a las 1.318 preguntas que realizaron los legisladores sobre economía, educación, endeudamiento y también criticas al ministro de Finanzas, Luis Caputo.
Una de las preguntas formuladas por el bloque Evolución Radical, que conduce Martín Lousteau, es sobre los "recursos públicos" que se destinan para el funcionamiento de la Iglesia Católica, así como los recursos que van para los colegios religiosos y la realización de obras.
En ese sentido, se informó que los Obispos Diocesanos perciben un haber mensual de 46.800 pesos, los Obispos Auxiliares 40.950 pesos, los Obispos Eméritos 40.950; Administradores apostólicos y diocesanos $ 46.800.
Además señaló que "el presupuesto para el año 2018 corresponde a la suma de $130.421.300".
Consultado sobre cuál es el monto que se gira en concepto de transferencias educativas, Peña dijo que "el Ministerio de Educación no realiza transferencias presupuestarias destinadas a subsidios para escuelas de la Iglesia Católica".
"Los aportes del Estado nacional son realizados a través del fondo nacional de incentivo docente (FONID), para el financiamiento de los salarios docentes de instituciones de gestión estatal y privada", añadió.
Otra de las consultas estuvo vinculada con el financiamiento de los programas de instituciones católicas, en 2017 y 2018, y en ese sentido dijo que "el área de Fortalecimiento Institucional perteneciente a la Secretaría de Acompañamiento y Protección Social ha apoyado a instituciones católicas a través de asistencia económica (subsidios no reembolsables) y asistencia técnica".
"La población destinataria de los proyectos son grupos poblaciones en situación de vulnerabilidad como niños, niñas y adolescentes, adultos mayores, a quienes se los acompaña con talleres, actividades recreativas, culturales, deportivas y espacios de participación para personas que se encuentran en situaciones de consumo problemático de sustancias", completó.