Sus primeros pasos los dio de la mano de Flavio Mendoza y explotó el año pasado en Showmatch. Eso y la La isla encantada, la obra de teatro que está haciendo en Carlos Paz, la catapultaron. Brilla con luz propia y anhela seguir por la misma senda de éxitos.
Desde muy chiquita supo que su vida iba a estar ligada a lo artístico. Empezó a estudiar baile y gimnasia rítmica en el Club Ciudad de Buenos Aires. Su desarrollo fue tal que llegó a formar parte de la Selección nacional de la disciplina con sólo 12 años. Sin embargo, la bella Belén Pouchan (25) no se quedó con eso. Fue por más. Llegar a los medios también era un anhelo que concretó. Fue parte de Stravaganza y de Mahatma, los espectáculos de Flavio Mendoza. Tuvo sus cuadros de acrobacia, en los que deleitó no sólo por la facilidad y destreza de sus contorsiones, esa flexibilidad única, sino por la sensualidad que le brota por los poros. Le llegó el turno de desembarcar en Showmatch, y de la mano de Marcelo Tinelli tocar el cielo. El conductor le dio el espacio para que mostrara lo suyo y se le abrió la puerta que tanto esperó que se le abriera. Hoy es una de las talentosas que se desempeñan en La isla encantada, la desopilante comedia que encabeza Pedro Alfonso en el Teatro del Lago, en Carlos Paz. “La verdad es que lo que me pasó el año pasado a nivel artístico no me lo esperaba. Lo viví con mucha euforia, con mucha emoción. Buscaba y tenía muchas ganas de que me pasara lo que me pasó y que sigo disfrutando en 2018. Ahora lo estoy viviendo a pleno, muy contenta”.
–Si bien tenés experiencia en teatro, ahora estás haciendo algo distinto, una comedia, ¿cómo lo estás viviendo?
–Disfrutándolo mucho y aprendiendo de mis compañeros. Estoy feliz, muy emocionada. Si bien es verdad que tengo experiencia en teatro, no en comedias, esto es otra cosa. Tenés un guión que estudiar y seguir, tenés que actuar, y si bien hago algo de mi destreza, de lo que sé hacer, la mayor parte del tiempo es actuar y pasar una letra. De todas maneras mis compañeros me ayudaron un montón y todo se hizo más fácil.
–¿Te gustaría ser parte del próximo Bailando?
–Sí, ¿a quién no? Dios quiera que se pueda dar, porque es un certamen que te cambia la vida. Además voy a poder demostrar lo que sé hacer, lo que estudié y en lo que me formé toda mi vida. Lo que viví el año pasado fue alucinante, como parte del staff del programa y cuando Marcelo me hacía pasar a la pista… y eso que no bailé ¡Imaginate como bailarina!
–¿La capacidad que tenés de ser tan flexible se trabaja o viene desde la cuna?
–Desde chiquita, previamente a arrancar con todo esto ya era así de flexible. La chica de goma, como me dicen. Pero de chiquita es como que no tenía conciencia. Cuando empecé a trabajar con Flavio Mendoza empecé a buscar sobre el contorsionismo, a ver gente que se dedicaba, y empecé sola, a copiar eso, y me salía con facilidad y como que tomé la real medida de lo que hago. Creo que es genética, porque somos siete hermanos y todos somos así, incluso mi mamá. Salimos a ella. Le dediqué mucho tiempo a mi cuerpo. Antes entrenaba ocho horas por día y por eso es que ahora me sale tan natural todo.
–¿Cómo cuidás el cuerpo?
–Hago rutinas en el gimnasio, de abdominales, que me sirven para el contorsionismo, y una rutina en general, dos o tres veces por semana. Después me cuido en las comidas, pero porque me gusta comer sano, y tomo mucha agua… pero no hago grandes esfuerzos para mantenerme. Tomo mis clases de baile y no mucho más.
–¿Recibís muchos piropos?
–Sí, sobre todo en las redes sociales. Que me escriben por Instagram. En la calle también, pero no tanto. De todas maneras salís a la calle y los hombres te dicen de todo…me pasa más desde que aparezco en tele ¡Los chicos se vuelven locos y piensan cualquier cosa! Creo que la gente te ve y piensa cualquier cosa.
–¿El sexo es importante en tu vida?
–Es una parte importante en la balanza de una pareja. Le doy la misma importancia que a otras cosas que también hay que cuidar para que la relación se mantenga.
–¿En qué punto está la relación con Nazareno Casero?
–Con Naza somos amigos pese a que no nos crean. Tenemos una relación muy linda, nos llevamos bien, pero de amigos; no inventen otra cosa. Es verdad que nos ven mucho juntos, que nos reímos, que salimos a divertirnos, pero nada más.
–Cómo te llevás con la fama?
–Me gusta, no reniego de que la gente me pida una foto, de que me saluden. Tiene su parte buena, que es que se te abren puertas. Pero también tiene sus contras, que son las críticas. Hay que tener los pies sobre la tierra y saber sobrellevar eso.