Al menos 49 personas han muerto y 22 resultaron heridas al estrellarse este lunes un avión de la línea bangladeshí US-Bangla durante la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto de Katmandú.
El portavoz de la Policía de Nepal, Manoj Neupane, ofreció a Efe el balance de víctimas indicando que todos los cuerpos han sido recuperados ya del avión, en el que viajaban 67 pasajeros y 4 tripulantes.
Un periodista de AP que llegó al lugar poco después del siniestro vio el avión de US-Bangla Airlines, un Bombardier Dash 8, partido en varios pedazos mientras docenas de bomberos y rescatistas trabajaban entre los restos.
Amanda Summers, una estadounidense que trabaja en Nepal, vio el siniestro desde la terraza de su oficina en casa.
“Volaba tan bajo que pensé que iba a estrellarse contra las montañas”, dijo. Summers dijo no tener claro si el avión había llegado a la pista de aterrizaje al aterrizar. “De pronto hubo un estallido y después otro estallido”, dijo.
Los bomberos apagaron las llamas con rapidez, quizá en un minuto, señaló, aunque una humareda densa y oscura se alzaba sobre Katmandú, la capital del país.
Selim, el gerente de US-Bangla, indicó que el avión había dado dos vueltas en torno al aeropuerto esperando luz verde para aterrizar.
La compañía utiliza aviones Boeing 737-800 y modelos más pequeños Bombardier Dash 8 Q-400. Tiene su sede en la capital de Bangladesh, Daca, y vuela a destinos nacionales e internacionales. Su empresa matriz opera en varios sectores, como bienes raíces, educación y agricultura.
El aeropuerto de Katmandú ha sufrido otros accidentes mortales. En septiembre de 2012, un avión turbopropulsado Sita Air que llevaba montañeros al Everest chocó con un pájaro y se estrelló poco después de despegar, matando a las 19 personas que iban a bordo.